jueves, 10 de febrero de 2011

Crítica al libro de Franz Mehring "CARLOS MARX – Historia de su vida" por el c. Carlos Sierra - Parte 2

En esta ocasión presento, a manera de resumen, el estudio crítico de la introducción y del capítulo I, del libro “CARLOS MARX – Historia de su vida[1] de Franz Mehring. Con este documento, continúo el trabajo emprendido hace una semana.
Espero las críticas y aporte del caso.
   
CARLOS MARX – Historia de su vida

Prólogo de Franz Mehring a la primera edición (págs. 9 – 11)
Bernstein en 1895
Mehring[2] junto a Bernstein[3] y Bebel[4] fueron los que asumieron la responsabilidad de publicar la “Correspondencia entre Marx y Engels”. Mehring se había ganado la confianza de Laura Marx (hija de Marx), según lo que afirma el mismo y otros revolucionarios contemporáneos a él. Aunque muchos no veían con buenos ojos esta confianza, dejando entrever que Mehring se aprovechaba en obtener documentos muy personales e inditos de Marx para criticarlo sin fundamento. En todo caso en la empresa de publicar la “Correspondencia”, fue Mehring quien se encargó de introducir las notas que le parecían necesarias bajo el permiso de Laura, aunque esta murió antes de ver concretado este proyecto.
Es debido a la publicación de la “Correspondencia”, que Mehring puede conocer con mucha más profundidad todo el proceso de debates, trabajo, discrepancias, comunicación y amistad que tuvieron los dos grandes revolucionarios. Este cúmulo de  información le proporcionó los materiales básicos para emprender la creación de la biografía de Marx (incluyendo también la de Engels, aunque en menor grado).
Bebel en 1890
Mehring, a diferencia de muchos militantes comunistas-marxistas de su época, se pone del lado de críticos teóricos y políticos de Marx. Defiende, por ejemplo, algunas de las posiciones que Lasalle y Bakunin habían soltado como críticas a Marx. Estas posiciones fueron duramente criticadas por Kautsky y Riazanov, trayendo los insultos más desagradables por ambas partes. Ahora bien, si el tomar partido por algunas críticas a Marx de parte de Bakunin o Lasalle le permitía a Mehring la concordancia con los principios revolucionarios del proletariado, es aún un misterio para mí. Para esto es necesario poner los debates en un terreno real e histórico, tendríamos que enfocarnos en las divergencias políticas que se han presentado en las diferentes etapas de lucha que ha tenido nuestra clase y dentro de ellas comprender a Marx, Lasalle y Bakunin. Espero posteriormente hacerlo o recibir las contribuciones sobre el asunto. Lo cierto es que, podemos rescatar la valiente actitud revolucionaria de Mehring, en relación a no ver a Marx como un profeta divino, sino como un gran revolucionario con sus errores y aciertos,  que aportó en vida a la lucha revolucionaria de la clase, de todas las formas posibles, incluyendo dentro de estas, los aportes teóricos, los planteamientos políticos, los estudios críticos del capital, etc.
Laura Marx en 1860
El marxismo, como teoría revolucionaria, nos permite entender el contexto de las posiciones políticas defendidas por los comunistas dentro del proceso evolutivo del proletariado en lucha contra el capital. Por tal motivo, no podemos sólo negar una posición planteada por nuestros antepasados aduciendo que ya no es aplicable ahora; tampoco podemos asumir una posición planteada anteriormente, queriéndola aplicar a la fuerza a las condiciones actuales de la lucha proletaria. No podemos ser mecánicos, esto sería caer en subjetivismos idealistas, hay que entender los procesos y la misma dinámica de la evolución de la consciencia de nuestra clase, teniendo en cuenta también la vida misma del sistema capitalista.
En esta introducción Mehring nos afirma que Marx era pensador y hombre de acción, y que siempre dentro de él, el luchador prevalecía sobre el hombre de pensamiento. Como nos dice él mismo “Es indudable que la incomparable grandeza de Marx estriba, entre otras cosas, en el todo inseparable que en él forman, completándose y ayudándose mutuamente, el pensador y el hombre de acción. Pero no menos indudable es que el luchador prevalecía en él, en todo instante, sobre el hombre de pensamiento. En esto, todos nuestros grandes maestros y precursores pensaron lo mismo; todos ellos pensaron, para decirlo con las palabras de Lassalle, que de buen grado hubieran dejado inédito cuanto sabían con tal de que sonase por fin la hora práctica de la actuación. Y nadie mejor que nosotros sabe cuánta razón tenían, en estos tiempos en que vemos, con un escalofrío de horror, cómo investigadores serios que se han pasado tres o cuatro años de su vida analizando los puntos y comas de las obras de Marx, al llegar la hora histórica en que las circunstancias les permitían y les ordenaban obrar como él, no saben hacer otra cosa que dar vueltas y más vueltas en torno a su eje, como veletas chirriantes.”

Capítulo I: Años de Juventud
Libro "Correspondencia
entre Marx y Engels"
1. Familia y primeros estudios (págs. 13 – 16)
Carlos Enrique Marx Pressburg nació en Tréveris – Alemania  el 5 de mayo de 1818.
Sus dos abuelos paternos nacieron en Alemania. Su abuelo fue Marx Leví, se desempeñó como rabino y murió aproximadamente en 1789; su abuela fue Eva Moses y murió aproximadamente en 1825. Esta pareja tuvo muchos hijos, algunos de ellos se dedicaron, al igual que el padre, al trabajo de rabino.
Su padre fue Hirschel Marx, nació en Alemania en 1782, fue abogado y consejero de justicia en Tréveris. En 1824, debido a la exclusión y discriminación que sufrían los judíos, se convirtió al cristianismo con el nombre de Enrique Marx; Murió en 1838 mientras Carlos estaba en la universidad. Su madre fue Henrietta Pressburg, judía holandesa, venía también de una familia de rabinos; murió en 1863. Este matrimonio tuvo cuatro hijos, tres mujeres y un varón. Carlos Marx fue el segundo en nacer.
El padre de Marx apoyaba críticamente la monarquía Prusiana, defendía la patria y al Estado, pero a la vez denunciaba las políticas ultraconservadoras que le hacían perder el ideario de justicia,  razón y libertad. Pero, a pesar de que prácticamente lo obligaron a cambiar su religión,  veía con muy buenos ojos a la monarquía autocrática que dejaba ciertas libertades al pueblo, representado por los burgueses y los terratenientes en una especie de parlamento.
El clima ideológico alemán en el que nació Marx era culto, intelectual, estaba presente la búsqueda de la razón, la defensa política, etc. Los temas más comunes en los debates de las clases acomodadas y en asenso, eran la política y la filosofía.
El padre de Marx tenía un pensamiento de burgués conservador, pero apegado a la razón y la libertad humana. Por tal razón se podía encontrar en su casa libros con tendencias humanísticas, materialistas, etc., pasando de Espinoza hasta Rousseau. Marx pudo nutrirse de este pensamiento, de estos textos y de las críticas que su padre dejaba en el ambiente familiar.
Marx termina el colegio el 25 de agosto de 1835. Como requisito para graduarse presentó una composición sobre las “Consideraciones de un joven antes de elegir una carrera”. En este texto plantea que la sociedad te pone límites en lo que deseas realizar; y que el ser humano y su situación social están sujetos a las reglas de la sociedad.
Todos estos datos que nos va dando Mehring a lo largo de su narración, nos explican cual fue la formación de Marx, cuál era su condición de clase, el contexto social de su tiempo y por lo tanto las formas ideologías presentes. Puedo decir entonces que Marx nació bajo la influencia ideológica burguesa, y por lo tanto rechazando de una u otra manera el absolutismo feudal. Su padre pertenecía a la capa media de su tiempo, sin tener medios de producción ni asalariar a nadie, ocupada un cargo privilegiado como funcionario público. Cargo que lo colocaba a un nivel intermedio entre la burguesía, los terratenientes, y los proletarios, los campesinos.  Pero ligado a los intereses de la pequeña burguesía en ascenso.
Marx también sufre la conversión de su familia del judaísmo al cristianismo, hecho que le abriría una gran apertura a criticar libremente las teorías religiosas, sin apegarse a ninguna e especial. Aunque claro que al principio aún reconoce la mano divida de un Dios que influye en el mundo de los seres humanos.

Carlos Marx en 1836

Como parte de la capa media, y siendo hijo varón (hay que tener en cuenta el machismo de la época), Marx tiene todas las posibilidades de asistir a la universidad y desarrollarse como profesional. Aunque, debido a su juventud, no lo hiciera muy bien desde el primer momento.
Unos 30 años antes que más naciera, el mundo entero había sido testigo de la Gran Revolución Francesa, en 1789, revolución que daba el poder política a la clase burguesa. Y con esto también se ponía elevó el modo de producción burgués como el dominante a nivel mundial, en grados muy heterogéneos por cierto. Pero esta revolución fue el empuje que necesitó la burguesía a nivel mundial para declararle la guerra a la feudalidad hecha política en las monarquías, y reinos de la época.
Carlos Marx es hijo de un momento de calma superficial, donde la burguesía estaba aglutinando fuerzas para futuras revoluciones liberales, pero a la vez donde el proletariado iba dejando su gaseoso pensar y preparándose para su actuación masiva en esas mismas luchas que pretendía liderar la burguesía. Este ambiente es justamente el que obligaba al debate, al estudio, a la reflexión, al análisis de los hechos reales y concretos, a la crítica al idealismo en todas sus manifestaciones. Estos factores nos hacen entender la influencia que Marx tuvo.
2. Jenny de Westfalia (págs. 16 – 18)
En 1835 Marx se matricula en la universidad de Bonn, donde emprende el estudio de Derecho (Jurisprudencia). Según las cartas que Marx envió a su padre y de las respuestas que le dio este, se nota claramente su despreocupación por el estudio. Todo el primer año se dedicó, casi en tiempo completo, a la “vida social”, saliendo con compañeros de aula, visitando tabernas y debatiendo sobre temas libres sin darle la importancia debida a su papel como estudiante universitario. Fue muy criticado por su padre, que lógicamente era quien pagaba las cuentas. La actitud de Marx era propia de un joven de 17 que, por primera vez sólo, no sabe como desenvolverse y opta por seguir los vaivenes más superficiales de otros como él.
Marx regresó a Tréveris luego de acabar el primer año de “estudios”. Una de las primeras cosas que hizo en su regreso, fue formalizar su compromiso amoroso con Jenny de Westfalia (amiga de su hermana Sofía).

Jenny Westfalia en 1835

Jenny tenía cuatro años más que Marx. Nació el 12 de febrero 1814 en Alemania. Era hija de Luis de Westfalia, funcionario de elevada posición social y consejero del gobierno prusiano. Este señor acepto la formalización del noviazgo entre Carlos y Jenny. De los tantos hermanos que tuvo, solo uno sentía simpatía con la causa proletaria, Edgar, quien llegó al nivel de apoyar la lucha comunista, pero sin regularidad, dejando muchas veces de lado el trabajo político. Aún así esto fue suficiente para que, posteriormente Marx y Jenny le pusieran como nombre Edgar a uno de sus hijos.
Lo importante aquí es tener en cuenta el lazo íntimo que Marx establecía con esta mujer perteneciente a la aristocracia Prusiana. El aporte y apoyo que se dieron será tratado a lo largo de la historia, como el mismo Mehring lo dice.

Carlos Sierra.
Jueves, 10 de febrero de 2011



[1] Para tener una información más exacta, dejo estos datos a su disposición: El texto original fue publicado en Alemania en 1919, bajo el título “Carlos Marx – Historia de su vida”. El autor de la obra es Franz Mehring. El ejemplar que poseo es de la Editorial Claridad S.A., Segunda edición, enero de 1958. Argentina; y está bajo el título “Carlos Marx – El fundador del socialismo científico”. El traductor de la obra es Wenceslao Roces.

[2] Nació el 27 de febrero de 1846 en Schlawe (Alemania) y murió el 29 de enero de 1919 en Berlín. En 1891 ingresó en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Fue miembro del parlamento prusiano entre 1917 y 1918. Durante la Primera Guerra Mundial Mehring comenzó a distanciarse del SPD, fundando la Liga Espartaquista en 1916, junto a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht.

[3] Nació el 6 de enero de 1850 en Berlín (Alemania) y murió el 18 de diciembre de 1932. Exiliado en Suiza en 1878 para defender su partido, el Partido Socialdemócrata de Trabajadores; que en 1891 se convertiría en Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Bernstein estuvo presente en dicho proceso de transformación y fue uno de los máximos dirigente del SPD.

[4] Nació en 1840 en Colonia (Alemania) y murió en 1913 en Passugg (Suiza). Fue hijo de un militar prusiano, en su adolescencia trabajó como aprendiz en un taller, donde tras cuatro años de aprendizaje obtuvo el título de maestro tornero. En 1861 se trasladó a Leipzig, donde abrió un negocio propio, y se afilió a la sociedad de artesanos local. En 1867 fue elegido diputado en el Parlamento (Reichstag) de Alemania del Norte y, al año siguiente, intervino en el congreso de Nuremberg, en el que los socialistas alemanes decidieron su incorporación a la Primera Internacional. En 1869 participa en la fundación del Partido Socialdemócrata Alemán.

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