martes, 8 de marzo de 2011

Sobre la lucha revolucionaria del proletariado

Estimados camaradas, compañeros, hermanos proletarios y lectores en general; aquí les dejamos un documento para el debate sobre algunas lecciones teóricas que podemos sacar de la lucha de nuestra clase. Tocamos el tema de la conciencia de clase, de las minorías comunistas, del marxismo, el debate, etc.

Esperamos sirva como aporte a este momento de despertar del proletariado, es indispensable que se mantenga vivo el debate, el esclarecimiento, el intercambio de información, etc. Esto en pos de crear un medio revolucionario vivo, que actue no como grupúsculo o secta, sino como expresión conciente de la lucha de nuestra clase.

Todos estos esfuerzos son parte del trabajo revolucionario que debe hacer el proletariado para emanciparse de las cadenas de la explotación capitalista y llegar al Comunismo.

Sin más por el momento, aquí les dejamos el documento.


LA LUCHA REVOLUCIONARIA DEL PROLETARIADO
NOS ACERCA AL COMUNISMO
(Contribuciones teóricas para el esclarecimiento de la clase proletaria, en torno a la comprensión de su dinámica de lucha)

La toma de conciencia de la clase…
Podemos decir, de forma muy general, que la toma de consciencia del proletariado se refiere al “proceso mental” mediante el cual el proletariado comprende su función social bajo el sistema capitalista y en consecuencia, comprende también, cual es papel revolucionario dentro de la historia. Este proceso no es mecánico. El proletariado no toma conciencia leyendo un libro o panfleto con contenido de clase, tampoco toma conciencia escuchando un discurso marxista por más cierto que este sea. Estos aportes, los textos y libros solo son una herramienta para clarificar la toma de conciencia del proletariado.
La toma de conciencia del proletariado se produce cuando éste es empujado a luchar por sus medios de vida contra la (cada vez más fuerte) extracción de plusvalía. Los proletarios como una clase mundial, productora de valor, se encuentran en lucha constante contra la burguesía. La misma dinámica económica obliga a la burguesía a explotar con mayor intensidad a los trabajadores (incremento de la jornada laboral, disminución de salarios, etc.), y en reacción los proletarios son empujados a organizarse y pelear por la defensa de sus medios de vida. Es en esta lucha mundial que ciertos proletarios, participantes directos o no en los enfrentamientos, van tomando conciencia del porqué de esta lucha, van comprendiendo la dinámica del sistema, van comprendiendo a donde llevan las reivindicaciones, van comprendiendo la internacionalidad de su existencia, va conociendo su historia, se va organizando como militantes, etc. Estos proletarios organizados son lo que llamamos minorías comunistas o minorías revolucionarias.
Las minorías revolucionarias como parte de la clase
Nosotros rechazamos la idea de que las minorías revolucionarias representen a la clase. Creemos que entender de esta manera la relación dialéctica entre conjunto de la clase y minoría revolucionaria es parte de la visión burguesa, de dirigentes y dirigidos, de jefes y masas. Si planteamos que la revolución proletaria es una revolución consciente de la clase en su conjunto, no podemos plantear que las minorías son las que representan a la clase. Pero no es que las minorías revolucionarias no tengan entonces relación con la clase y que estén aisladas, todo lo contrario. Las minorías revolucionarias representan los intereses históricos de la clase, son las organizaciones vivas con conciencia de clase proletaria. Si tenemos esta visión, podremos comprendernos como parte integrante de la clase y no como su dirigencia.
En nuestro caso, asumimos que: la toma de conciencia que hemos tenido, es parte de la maduración de clase en sí misma, obviamente empujada por las condiciones de existencia material (su situación de trabajador asalariado) que tiene el proletariado. La misma lucha de clases segrega revolucionarios, la misma lucha de clases y nuestra propia existencia como proletarios nos lleva a batir y romper con las posiciones reformistas, sectarias, oportunistas, etc. Las posiciones políticas revolucionarias que defendemos, como también la visión histórica e internacionalista con las que podemos interpretar la realidad social (para transformarla) son producto de una maduración y evolución teórica que hemos tenido, porque todas las condiciones de existencia nos han empujado a ello. Estas no son estáticas sino que van evolucionando a medida que la lucha va dejando lecciones, a medida que la praxis revolucionaria va criticando o reafirmando los aportes teóricos planteados.
Esto último sucede naturalmente a nivel internacional, el proletariado lleva inherentemente el germen revolucionario en su existencia, lleva esta conciencia proletaria, surgida por su condición económica asalariada, explotada, e internacional. Esta posición no la defendemos sin fundamento, todo lo contrario. Hemos visto como en estos últimas décadas, muchos proletarios se han organizado, han tomado conciencia de su condición y su misión histórica. Han rescatado los aportes de las minorías revolucionarias. Han roto con las posiciones izquierdistas que se impusieron como “el marxismo real” por la contrarrevolución. Aún hay muchos errores, muchos desaciertos, pero esto es parte del momento que vivimos, mientras más se extienda la lucha de clases, podremos mejorar y esclarecernos mucho más.
En concreto ¿Cómo el proletariado asume su conciencia de clase?
El movimiento comunista internacional existe desde que surge la clase proletaria tal y como la conocemos. Desde ese momento, el proletariado se ha lanzando al ataque por defender sus medios de vida, pero también ha ido desarrollando su conciencia en relación a qué defender. El proletariado en su lucha contra la burguesía ha podido conquistar ciertas reivindicaciones salariales; pero no ha pasado mucho tiempo en que estas victorias se han revelado como simples pastillas para adormecer el dolor de la miseria en la cual existe la clase. Y han vuelto a salir a las calles en esa lucha interminable contra la explotación asalariada. Es en esta dinámica que algunos sectores del proletariado han podido comprender (empujados por la necesidad de cambiar su situación paupérrima de vida) que debían ir más lejos en la lucha. Obviamente se ha tenido muchos errores en este camino revolucionario, emprendido por nuestra clase, hace más de doscientos años. Se ha pasado desde atacar a las máquinas, de matar a algunos representantes del orden burgués, hasta la organización de los soviets dentro de la Revolución Rusa del 1917. Obviamente dentro de todo este movimiento han surgido organizaciones de avanzada, las minorías revolucionarias de las que hablamos líneas arriba y dentro de estas ha habido individuos que han contribuido de diversas formas a la lucha, sirviendo siempre a la emancipación del proletariado de las cadenas impuestas por el capitalismo. Estos son parte del movimiento comunista, que no existe por la voluntad de algún pensador o héroe proletario, sino por la maduración en la conciencia de clase y dentro de esta, por la aparición de grupos de proletarios dispuesto a mantener siempre firme el fin histórico de la clase.
¿Qué relación hay con el marxismo?
Representación del debate dentro de
la Liga de los Comunistas
Uno de los puntos más altos y decisivos de la clase, en su lucha por la abolición de las relaciones burguesas de producción fue el desarrollo del marxismo. Como teoría revolucionaria del proletariado para la abolición del capitalismo y construcción del comunismo, en base a una comprensión científica del desarrollo social y la asimilación constante de la crítica viva que representa la lucha real del proletariado.

El movimiento comunista parte inherente del movimiento proletario.
Esta teoría marxista sólo puede estar viva con el proletariado en lucha, con las minorías proletarias sistematizando, ordenando y desarrollando las posiciones a medida del avance de nuestra clase. Es por estas razones que comprendemos al movimiento comunista como parte inherente dentro del movimiento proletariado, y lo vemos, no como algo muerto, estático, sino vivo y en movimiento dialéctico constante. Es este mismo movimiento proletariado el que va madurando y segregando organizaciones e individuos que son empujados a comprender la visión científica, histórica y revolucionaria del marxismo. Y a su vez, estos individuos y organizaciones comunistas – marxistas que van apareciendo trabajan como parte de la clase en lucha. Contribuyen al esclarecimiento, se nutren de los avances y retrocesos del conjunto del proletariado de su dinámica de existencia, evolucionan, son empujados a buscar y estrechar lazos internacionales y contribuir a la revolución proletaria mundial de la manera que exija el proceso de lucha que se desarrolla a nivel mundial.
¿Son las organizaciones comunistas una traba para el avance revolucionario?
Nosotros creemos que las organizaciones no brindan márgenes estrechos a sus militantes, sino todo lo contrario. El trabajo revolucionario de los marxistas está orientado al debate permanente, al esclarecimiento organizado y profundo de la teoría revolucionaria del proletariado. Y esto para tener presencia activa en el avance del desarrollo de la lucha de clases, los tropiezos y los aciertos que se puedan tener son grandes lecciones para el avance y evolución de las minorías. Las organizaciones comunistas son organismos mismos del proletariado, son su forma consciente de existencia, es en estas organizaciones donde se recoge sistematizadamente la memoria histórica de la clase, como también se mantiene clara la perspectiva comunista y revolucionaria.
Las organizaciones comunistas son parte de la clase y sirven a la perspectiva histórica de la misma; la clase necesita de organizaciones (por eso las segrega con su lucha), necesita de grupos de proletarios que desarrollen propaganda efectiva, que contribuyan desarrollando espacios de debate, de esclarecimiento, etc. Pero entendemos también que los comunistas suelen pasar por diversas etapas, en donde de repente no hay una organización que pueda tener el trabajo que uno desea, o que pueda brindar una forma adecuada para el trabajo revolucionario que quiere. Por eso mismo es que las mismas formas organizativas varían en cada organización.
Y los marxistas “intelectuales o profesionales” ¿son parte del movimiento proletario?
Según lo que pensamos, para nosotros no pueden existir marxistas que sólo sean teóricos, como es el caso de los “marxólogos”, que comprendan la teoría, que interpreten la realidad desde bases científicas, pero no trabajen para transformar las relaciones de producción en torno a su cauce dialéctico. Para nosotros estos no son marxistas.
El marxismo uno la comprensión con la transformación, es justamente ese proceso que mantiene la teoría marxista viva. Por eso entendemos que un individuo por más revolucionario que sea, siempre, debe buscar la organización, o trabajar para forjar la organización, de acuerdo a las necesidades históricas del movimiento.
No el marxismo no vive en los libros, ni en las universidades, vive en la medida que se presente el trabajo revolucionario del proletariado con sus minorías revolucionarios y de la lucha del conjunto de la clase.
Ahora bien las formas de organización del proletariado son varias y validas, no puede haber una regla absoluta para esto. Una forma de organización del proletariado son por ejemplo, los círculos de debate internacional, las ligas de esclarecimiento programático, los núcleos de debate, etc. Buscar esto, y verlo como necesidad para el avance de la lucha de nuestra clase es mostrar un claro espíritu de Partido que rompe con el sectarismo e intelectualismo, que no contribuyen a la lucha revolucionaria que hemos emprendido, sirviendo al movimiento proletario dentro del movimiento comunista.
El Debate: como principio del esclarecimiento dentro de la lucha viva del proletariado
El debate siempre ha sido fundamental en la historia de las organizaciones comunistas. El debate es un arma contra la ideología burguesa, es expresión de la lucha de clases en un plano de ruptura ideológica. Los debates son sumamente necesarios para intercambiar posiciones dentro de las filas proletarias, para contribuir al esclarecimiento propio del movimiento. Plantear las posiciones a las que uno ha llegado, ponerlas sobre la mesa, defenderlas, escuchar otras, y reformar lo que se tenía pensando o asegurarse de lo que se ha planteado, es sumamente necesario para avanzar en el esclarecimiento programático. No debemos por eso tener miedo a defender nuestras posiciones y más aún a modificarlas en la medida que vayamos evolucionando.
Las organizaciones comunistas a lo largo de su historia han tenido el debate como arma fundamental, ya que no basta con que hayan personas o grupos que tengan posiciones claras y impongan sus posiciones a otras organizaciones o personas que acaten pasivamente, se debe librar toda una revolución intelectual en la comprensión de la teoría revolucionaria. La revolución es un acto consciente y no una imposición de las posiciones de una persona o grupo. Por eso es necesario que, mediante la discusión, se pueda debatir los puntos que no estén claros y también los que están claros, para asegurarnos de nuestra interpretación y posiciones, que serán comprobadas en la práctica revolucionaria.
En la historia de la clase los ejemplos sobran, todos con la misma importancia, aunque ha habido algunos más profundos que otros, como por ejemplo el debate sobre el papel del Partido Comunista que se produjo en torno a la Revolución Rusa entre los Bolcheviques y Espartaquistas; o el debate en torno al periodo de transición con el grupo en torno a Marx y los lasalleanos, etc.
Palabras finales
Aquí estamos actuando y viviendo para la construcción del comunismo. Ese es nuestro fin. Lo hacemos porque entendemos que la lucha del proletariado tiene el potencial real para hacerlo. No podemos asegurar que llegará, pero dejaremos todo para lograrlo. Es la única alternativa que tenemos, de nada vale vivir como esclavo, siendo una mercancía, gastando tu sangre, tu esfuerzo, tu sudor, para que los parásitos burgueses vivan a sus anchas.
Proletarios en Huelga
No somos sumimos, no somos siervos de nadie, ni tampoco obedientes esclavos del capital. Nuestros hermanos en el mundo nos muestran que la revolución es posible, que el capitalismo no tiene ni un porvenir histórico; y a pesar de que los ideólogos burgueses (muy universitarios y estudiosos) hayan querido destruir y ocultar nuestro pasado salvaje e insurrecto aquí seguimos, con el puño en alto y el cerebro presto al esclarecimiento. Desde Perú los jóvenes asalariados que conformamos el G.E.C. nos lanzamos al ataque contra la maquinaria capitalista como parte de ustedes compañeros proletarios del mundo entero. Sigamos adelante hacia el Comunismo.
¡Proletarios de todos los países, unámonos!

Grupo de Esclarecimiento Comunista – G.E.C.
Marzo 2011

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