¡AQUÍ…! ¡ALLÁ…! ¡EL MIEDO SE ACABO…!
Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza…
¿Con qué valor hablar del futuro electoral?
Hace ya varios meses que se están produciendo fuertes movilizaciones de poblaciones rurales enteras contra la presencia de empresas mineras y petrolíferas en diversos lugares del Perú. Las más radicales se produjeron los meses pasados en Arequipa y Madre de Dios donde el pueblo[1] organizado se ha levantado contra la presencia de estas empresas que contaminan las tierras, los ríos, sus animales, a sus hijos y los dejan sin trabajo o los llevan a la proletarización (dependiendo del caso). Las luchas de estos sectores son por la defensa de su propia existencia, nuestra clase también se pliega a la lucha que se desarrolla porque no le queda otra cosa que hacer… es luchar o morir en la miseria lacerante lentamente.
¿No lo creen?, ya ha habido varios muertos en esos enfrentamientos, cientos de heridos y decenas de detenidos. Pero al no haber una presencia activa de las minorías revolucionarias por falta de una continuidad histórica en la lucha, ni organizaciones autónomas surgidas en el seno de nuestra misma clase, ésta llega al nivel de protestar, de radicalizarse en las luchas, de entregar su vida, pero dirigida por los intereses de los sectores propietarios (por la pequeña burguesía y los dueños de las tierras) representados políticamente por la izquierda del capitalismo. Estos grupos políticos hacen que “las masas populares” tomen carreteras para que el Estado inmediatamente responda con violencia, pero nunca plantean la toma de las mineras, las fábricas o siderúrgicas y menos aún los paros solidarios, y cuando sucede que mueren algunos proletarios o campesinos pobres (por lo general) empujan a que el Estado seda al dialogo donde negocian las migajas o cupos que recibirán. De esta manera hacen suponer una ilusoria victoria, cuando no es más que la derrota de nuestra clase ante los interese de las clases poseedoras de la sociedad.
Pero ánimo, estamos empezando, todavía somos torpes, estamos volviendo a dar los primeros pasos después de muchos años de ataduras mistificadoras de la burguesía de todo color y tamaño. Ahora es momento compañeros de tomar enserio estas luchas, de ver cuál es la perspectiva de nuestra clase… ¿y por qué? Porque ese tipo de luchas se están presentando seguidamente, hace una semana aproximadamente en el departamento de Puno (que limita con Bolivia) se ha alzado el pueblo en rechazo de las mineras que están contaminando a diestra y siniestra todo el territorio que habitan.
Miles de pobladores en Puno[2] (entre proletarios, campesinos pobres y pequeños propietarios) pierden el miedo al Estado y se sacuden de su impotencia y sumisión, se organizan y salen a dejar su vida en la lucha contra la explotación y destrucción capitalista representada en las Mineras. Aunque claramente sabemos que por su condición de desposeído, asalariado y trabajador colectivo solo es el proletariado el que puede atacar al capital hasta su destrucción.
Miles de pobladores, en la misma dinámica de las luchas que mencionamos líneas arriba han tomado las vías y puentes de Desaguadero (limite comercial entre Perú y Bolivia). Hay piquetes, asambleas, y organización “popular”. Estos sectores explotados y oprimidos de la sociedad, ven como sus vidas son arrebatas y vendidas al capital minero… ¡qué desprecio por la vida de estos pobladores y trabajadores que mantienen las pansas hinchadas de la burguesía mundial! El Estado vende todo lo que puede y arregla el espacio para que el capital pueda infectar todo lo que quiera… pero nosotros tenemos la vida, tenemos el futuro en nuestra propia existencia, por eso nuestros hermanos en Puno protestan, luchan, se radicalizan, lamentablemente los intereses que priman al final no son los de nuestra clase, los pequeños grupos de la burguesía del campo, los llamados “terratenientes” se ponen a la cabeza con sus grupos políticos… dirigiendo esto al campo reformista y legal. Por eso utilizan el bloqueo de carreteras (que en estas circunstancias históricas se muestran ineficaces para nuestra clase pero exitosa para los grupos políticos, sindicales, o caudillos regionales) para lograr que el Estado radicalice su violenta existencia natural, mate a nuestros hermanos proletarios del campo y otros sectores oprimidos… consiguiendo con esto el posterior pacto, que solo podría beneficiar a ellos, ya que nuestra clase… tiene la características de no contar con medios de producción, de ser desposeída de todo lo que crea son su sangre y su sudor.
Mientras se escriben estas líneas el Paro llegó a su fin y las mismas autoridades estatales puneñas se han reunido con representantes del gobierno central para acordar como será la situación de las empresas y que beneficios tendrán ellos. Desde aquí nos recorre una impotencia muy grande, una molestia pesada, y un odio contra la opresión y explotación del capital. Sabemos que no podemos desesperarnos, sabemos que el camino largo, y que es momento del trabajo unificado de los revolucionarios por contribuir, antes, durante y después de las luchas proletarias, a señalar la perspectiva histórica de nuestros combates, a desmitificar a la izquierda y unir los puños en uno solo.
Estas luchas se vienen dando con regularidad en lo largo y ancho del Perú, es necesario entender su dinámica, su naturaleza y perspectivas ya que nuestros hermanos de clase están dentro de estas luchas. Sabemos empíricamente que se pliegan a estas manifestaciones populares por defender “su vida, su existencia”, pero no tienen un papel dirigente en el desenvolvimiento de estas acciones, es por otro lado utilizado como “fuerza de choque” o “carne de cañón”. En todo caso es deber nuestro comprender estas manifestaciones que se intensifican y reproducen constantemente… alerta entonces, ya que debemos de tomar una posición como parte consciente de clase.
Por ahora nosotros planteamos,
¡Convertir en lecciones la lucha que se desenvuelve… convertir las lecciones en acción transformadora!
Jose y Carlos,
Grupo de Esclarecimiento Comunista – G.E.C.
17 – 05 - 2011
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[1] hablamos de pueblo en estos casos ya que el proletariado se ve arrastrado a luchar junto a otros sectores de la sociedad, es decir no solo trabajadores asalariados sino también campesinos pobres, pequeños propietarios de tierras y algunos pequeños burgueses, que en su afán de no proletarizarse tienen a radicalizarse.
[2] El Paro regional comenzó el día 11 de mayo 2011 y acaba de concluir el día de hoy (17 de mayo 2011) con acuerdos entre las autoridades políticas de la Región, el Frente Regional y las autoridades del Estado Central (Ministerio de Minas).
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