jueves, 13 de enero de 2011

Presentación

1. Sobre nuestra organización. El GEC es una organización de clase proletaria, conformada por jóvenes estudiantes y asalariados. Nos comprendemos dentro del movimiento comunista internacional. Nuestro objetivo como minoría proletaria consciente de su papel histórico, es contribuir al desarrollo de la lucha de clases hasta la abolición del capital (como relación de explotación y dominación) y la llegada de la sociedad comunista. Este objetivo no es un bello ideal utópico, sino una necesidad inherente a nuestra condición de clase.

La lucha revolucionaria por el comunismo no comienza con nosotros, ni tampoco con las organizaciones e individuos comunistas que actualmente trabajan por el mismo fin. Esta lucha histórica se produce desde que la clase proletaria aparece en la historia. Es por eso que las luchas que nuestros hermanos de clase han desarrollado en el pasado, nos sirven en la actualidad como lecciones y guías para enfrentar al enemigo capitalista y su Estado burgués con un marco teórico histórico. Esto, por un lado, nos hace rechazar el electoralismo (participación en elecciones), el parlamentarismo, el planteamiento de la liberación nacional, el antiimperialismo, la teoría del socialismo en un solo país, los frentes únicos, a toda la izquierda del capital (leninismo, estalinismo, trotskismo, maoísmo, anarquismo, nacionalismo, indigenismo, etc.) y, por otro lado, nos hace entender al proletariado como única clase revolucionaria, defender el internacionalismo proletario, comprender que la lucha es contra toda forma de capital (“extranjero y nacional”), asumir la necesidad de la formación del Partido Comunista y de la dictadura del proletariado durante el periodo de transición del capitalismo al comunismo (con los consejos obreros, los comités de fábrica-barriales y el Estado-Comuna en extinción).

Nosotros como minoría revolucionaria comprendemos que el trabajo que desarrollamos no está afuera o encima de la clase, sino dentro de ella. No nos asumimos como una vanguardia iluminada que tiene que llevar el conocimiento a los demás proletarios, esta conciencia no vendrá desde afuera, no será creada en un laboratorio para luego ser inyectada a la clase como plantean los leninistas. La emancipación del proletariado debe ser obra del propio proletariado, puesto que éste desarrolla su conciencia con la misma lucha; con cada victoria gana madurez, gana confianza en sí mismo. Con cada avance que se tiene, con cada experiencia de lucha proletaria se van creando organizaciones, minorías de proletarios que están obligados a comprender el papel de su clase en la historia, y trabajar con perspectivas científicas por la revolución comunista. “Los comunistas no tienen intereses que los separen del conjunto del proletariado… No proclaman principios especiales a los que quisieran amoldar el movimiento proletario. Los comunistas sólo se distinguen de los demás partidos proletarios en que… destacan y hacen valer los intereses comunes del conjunto del proletariado, independientemente de su nacionalidad… y en que, las diferentes fases de su desarrollo por la que pasa la lucha entre el proletariado y la burguesía, representan siempre los intereses del movimiento en su conjunto.” Manifiesto del Partido Comunista – La Liga de los Comunistas.

Como conclusión, nuestra organización se pone al servicio de los intereses del proletariado, se pone al servicio consecuente de la lucha proletaria mundial, asumiendo que sólo le queda dos caminos a la humanidad: Comunismo o Barbarie.

2. Sobre la teoría revolucionaria del proletariado. El marxismo es la teoría revolucionaria y científica del proletariado para la abolición del capitalismo y la construcción del comunismo.

Entendemos que esta teoría sistematiza las lecciones de la lucha de nuestra clase a lo largo de la historia, explica y expone la dinámica del capital y la contradicción capital-trabajo y plantea las tareas actuales de la clase para así tener clara la perspectiva revolucionaria del proletariado.

El marxismo no es invención de Carlos Marx, sino es el aporte histórico y vivo de las minorías comunistas como sector consciente del proletariado. No es la teoría de un hombre, sino de la clase misma, por eso se desarrolla y se nutre de la lucha proletaria. El punto de por qué lleva su nombre, es porque en el momento que el proletariado rompió con posiciones utopistas, sectarias y conspirativas, Marx contribuyó grandiosamente a cambiar de página y mostrar el fin comunista con una base científica, explicando las relaciones capitalistas, la naturaleza del Estado y la presencia en la historia de la clase proletaria. Marx realizó este aporte como un militante más dentro de las diferentes organizaciones del movimiento comunista internacional en las que participó a lo largo de su vida.

En concreto, nos reivindicamos del aporte de la lucha proletaria en general, y en particular del aporte que nos han dejado las organizaciones comunistas internacionales del proletariado: la Liga de los Comunistas donde participaron Marx y Engels (1847-52), las tres Internacionales (la Asociación Internacional de los Trabajadores, 1864-72, la Internacional Socialista, 1884-1914, la Internacional Comunista, 1919-28 – hasta su Tercer Congreso), y de algunas de las posiciones defendidas por Fracciones Comunistas que se fueron separando en los años 1920-30 de la Internacional Comunista en su proceso de degeneración, debido a la contrarrevolución surgida luego de la derrota de la oleada revolucionaria de 1917 al 1921, aproximadamente. Todas esas organizaciones han asumido y desarrollado el marxismo en una dinámica de lucha de clases.

¡Proletarios de todos los países, unámonos!

Grupo de Esclarecimiento Comunista – G.E.C.
Enero 2011