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viernes, 25 de marzo de 2011

Aporte sobre la comprensión del "Sindicato" y su relación con las "Organizaciones Comunistas" por parte de los compañeros Antón, Maribel y Jorge

Estimados camaradas, compañeros, hermanos proletarios y lectores en general, a continuación publicamos un texto elaborado por algunos militantes de la organización. En esta ocasión los compañeros tratan el tema del sindicato. Tema muy polémico y complicado, ya que aparentemente los sindicatos son órganos de los trabajadores que existen para su defensa y que, según algunos izquierdistas, son parte activa y clave de la construcción del comunismo. Con este documento los compañeros comienzan a esbozar las posiciones del G.E.C. sobre dicho tema; aunque aún no hay una posición compacta como organización, este primer intento trata de ayudar al esclarecimiento. Por esta razón les pedimos sus aportes si las condiciones se lo permiten.
Sin más que decir por el momento, los dejamos con el texto, mencionando que ha sido elaborado como contribución al debate dentro del siguiente Foro: http://cuartoencuentrobmp.foroes.org/, que esperamos puedan visitarlo.

¡Proletarios de todos los países, unámonos!
Grupo de Esclarecimiento Comunista – G.E.C.
Marzo 2011


SOBRE EL SINDICATO Y LA RELACIÓN CON
LAS ORGANIZACIONES COMUNISTAS

Para tener una posición de clase respecto al tema de los sindicatos, es necesario realizar un análisis crítico de estos organismos a través de la historia del movimiento proletario. Debemos de tener en cuenta cual ha sido su función a lo largo de la luchas de la clase en relación con la base misma del capitalismo y su proceso evolutivo. Porque la única fuente de verdad, para tener una posición científica sobre el asunto, es basarnos en la experiencias de luchas que el proletariado en su conjunto ha desarrollado y la sistematización correspondiente que han hecho sus minorías revolucionarias. Por lo tanto, es necesario mantener en todo momento nuestro análisis marxista, el cual tiene sobreentendido la visión internacionalista de la lucha de clases, pues si se cae en localismos o en generalizar un solo hecho, estaríamos bajo una visión metafísica y por tanto idealista que nos traería en consecuencia aplicaciones negativas en nuestro accionar práctico.

A manera de introducción podemos decir que los sindicatos han tenido presencia durante toda la historia de la lucha de clases que se ha presentado bajo el capitalismo. Su función no ha variado, ha mantenido siempre su misma esencia; oero lo que sí ha cambiado es su significado para la lucha proletaria, producto de las etapas que el capitalismo ha ido atravesando.
Luchas proletarias en Grecia
Por ejemplo: actualmente el capitalismo se encuentra dentro de una crisis sin precedentes, es la más grave que ha experimentado. Esto lógicamente, produce una agudización en la lucha de clases. El proletariado es el más perjudicado en este hundimiento económico del capitalismo, salarios reducidos, leyes estales de austeridad, aumento de los precios, desempleo extremo, guerras imperialistas, etc. La respuesta directa no se ha hecho esperar, huelgas, movilizaciones, revueltas sociales, toma de fábricas, del proletariado, y un factor importante: el reagrupamiento de revolucionarios y la aparición de minorías comunistas. Los sindicatos siguen estando presentes actualmente y es más, han tenido una participación activa en estas luchas. Lamentablemente, como órganos de represión contra la clase trabajadora. ¿De qué forma?, tomando la dirección de las luchas proletarias, autoproclamándose el órgano que defiende los interés de los trabajadores, tratando de encuadrar la lucha de la clase en sectores buscando alguna reivindicación individual para desvirtuar la lucha de la clase en su conjunto.
Desde hace algún tiempo muchas organizaciones, incluidos nosotros, han manifestado de forma superficial, que los sindicatos, a pesar de estar compuestos por obreros, han sido armas institucionales del capitalismo. Y es que sin tener que acudir a análisis de mayor elaboración, podemos ver como los sindicatos, en las luchas desarrolladas en los últimos años en Grecia, Italia, Francia, Inglaterra, España y hoy en Egipto, Libia, Túnez, Bahaeren, Irán, etc. han servido fielmente para encuadrar al proletariado en un determinado sector de la producción, intentando así bloquear que se dé una lucha verdaderamente proletaria.
Teniendo en cuenta estas pequeñas consideraciones, expresaremos algunas posiciones respecto al sindicato y los comienzos del movimiento proletario; a las minorías y la relación con el conjunto de la clase; a las minorías como gérmenes del Partido Comunista Internacional del mañana, al sindicato y el sindicalismo bajo la etapa actual del capitalismo; y acerca de la relación actual entre las minorías y los sindicatos.
RELACION DE LAS MINORIAS Y LA CLASE
El proletariado es la primera clase en la historia que formula su propia teoría revolucionaria sin la necesidad de intelectuales o iluminados fuera de la clase. Es la primera clase consiente, en el sentido de que reconoce su condición de explotada y lo que significa esto para el paso a un nuevo sistema. Los golpes continuos que el capitalismo suelta contra el proletariado en cada aspecto de nuestras vidas, condicionan el hartazgo y necesidad de encontrar la forma más óptima de ganar mejores condiciones de vida. Poco a poco y en la misma dinámica de lucha, el proletariado ha ido desarrollando su consciencia. Aprendiendo de los errores, reconoció que era necesario más efectividad y organicidad, ya que simples mejoras no eran lo suficiente para acabar con la miseria. Dentro de la búsqueda de organización para enfrentar los embates económicos lanzados por el capitalismo, se fueron creando distintas organizaciones, como fueron los sindicatos, los gremios, las mutuales, los Partidos, etc.; y con la oleada del 17 al 23 del siglo pasado, los consejos obreros o soviets. Aunque actualmente las luchas nos plantean nuevas formas y organizaciones de lucha, las cuales serán necesarias analizar detalladamente, para las futuras luchas que enfrentaremos. Pero estas organizaciones no siempre han sido conformadas por todo el proletariado, han sido sectores de esta clase la que los han compuesto, a veces sectores masivos o a veces minorías.
El proletariado, es una clase heterogénea, por lo que no todos lo proletarios en su conjunto toman conciencia de los problemas que genera el capitalismo, y esto debido a las diferentes condiciones por las que atraviesa los individuos de la clase en su proceso vivencial. Solo algunos sectores, por distintas circunstancias, toman conciencia antes que otros. Sin embargo este sector, el consciente y organizado, no lo hace porque son los más intelectuales, los más indicados para ser los teóricos del proletariado o para convencer al resto de la clase que tiene que revelarse. Este sector toma conciencia y teoriza las lecciones de la clase, por el mismo motivo que hace salir a las calles a luchar radicalmente contra el estado de las cosas al conjunto del proletariado. La conciencia de clase en el proletariado se gana en todos los ámbitos, tanto en los debates, como también en las luchas directas, en las huelgas o en las que el proletario enfrenta diariamente, en la cotidianidad de la explotación capitalista.
Asamblea General y Autónoma
de los Trabajadores de Tekel
en Turquía - inicios del 2010
El proletariado es una clase mundial, es la clase trabajadora, explotada y revolucionaria del capitalismo, por lo que la revolución que le toca, no la puede generar ningún grupo externo a ella y ni siquiera una minoría de su propio sector. La revolución proletaria es la primera en la historia que necesita ser un acto consciente de la misma clase. La revolución solo depende de la acción de la clase en su conjunto, en este sentido también de sus organizaciones; tanto de las empíricas (organizaciones autónomas de la clase, como comités, asambleas, etc.), como de las esclarecidas (las minorías). Como lo describen los compañeros de la CCI[1] No es porque hayan grupos revolucionarios por lo que el proletariado es una clase revolucionaria. Si la burguesía pudiera cargárselos a todos y que desaparecieran de la faz de la tierra, lo único que haría es retrasar los plazos de su propia muerte sin poder parar la lucha de clase ni impedir que la obrera volviera a reconstruir, a segregar grupos revolucionarios. No por destruir los capullos y las primeras flores del árbol se destruye para siempre la posibilidad de reproducción.”[2]

martes, 1 de marzo de 2011

Balance sobre el evento titulado: DEBATE - ¿Marxismo Libertario?

En octubre del 2010 un grupo, autodenominado comunista libertario y llamado Unión Social Libertaria - USL[1], impulsó la convocatoria a una Reunión de Debate en la ciudad de Lima. Los temas a discutir serían: a) la historia del comunismo consejista alemán y holandés, b) la izquierda comunista italiana, c) el espartaquismo, entre otros. La persona encargada de presentarar los temas, sería un “militante y escritor” norteamericano, Loren Goldner, que estaba de paso por el Perú.
 
Cartel de la
Liga Espartaquista
Teniendo presente que sería un espacio abierto para el debate entre proletarios, y que se tocarían estos temas, completamente desconocidos para el conjunto de nuestra clase en estas latitudes, saludamos el encuentro y asistimos como organización. Esta afirmación se puede verificar con la ausencia de grupos que se reclamen de estas corrientes marxistas críticas al leninismo-estalinismo. Sólo a fines del año 2000 hemos visto organizaciones reclamarse de esta tradición política e histórica. Claro que el acercamiento a estas posiciones no son una casualidad sino más bien producto de la decadencia del sistema capitalista y la agudización  de la crisis económica que se extienden a sus sustentos ideológicos y políticos, y que llevan a las jóvenes generaciones proletarias al recuentro con posiciones revolucionarias enterradas por la contrarrevolución (producida luego de la derrota de la oleada revolucionaria de 1917 a 1923).
Posteriormente a la reunión comenzamos a elaborar un balance del encuentro. Por diversos motivos no pudimos terminarlo el año pasado, a pesar de que teníamos prácticamente todo listo para hacerlo. Aún así, hemos hecho el esfuerzo necesario, y aquí presentamos el esperado balance con algunos meses de retraso.

Este encuentro queda expuesto como claro ejemplo de la dinámica de esclarecimiento que se presenta en la clase, una muestra más de como el proletariado se organiza, se reúne y expresa sus inquietudes y pareceres, sus críticas y réplicas sobre la dirección a la que debemos apuntar nuestras armas y nuestras fuerzas. Con esto rompemos algunos mitos planteamos por la izquierda, y las ideologías burguesas en general, que nos dicen que el proletariado por sí mismo no puede desarrollar su consciencia, y más bien tiene que esperar que una vanguardia iluminada que se la inyecte o votar por alguna plancha de gobierno para que le resuelva sus problemas cotidianos.
Para darles un alcance de lo interesante y rico del debate, adelantamos que se habló sobre el Partido Comunista, sobre el Estado, sobre los conceptos “pueblo”, “clase”, etc., y claro está, se logró informar sobre las posiciones defendidas por las facciones de la Izquierda Comunista.
Para que esto último no se preste a confusiones, nuestra organización no se considera parte de la Izquierda Comunista, pero sí rescata algunos de sus aportes teóricos dentro del marxismo, como el rechazo a los Frentes Único y Populares, la crítica al Sindicato, la defensa intransigente del Internacionalismo Proletario y el poder de los Consejos Obreros como órganos revolucionarios dentro de la dictadura del proletariado, etc.
Esperamos que este documento sea un aporte más al esclarecimiento de nuestra clase. Nosotros somos solo una expresión más del proletariado que defiende sus intereses históricos revolucionarios, no somos los dirigentes de nadie, y menos aún nos creemos los representantes de nuestros hermanos. Aunque tenemos claro nuestra responsabilidad militante como minoría comunista, la cual es defender en todo momento y en todas las etapas de la lucha de clases, las posiciones históricas revolucionarias del proletariado para abolir la sociedad divida en clases, la destrucción del Estado y liquidación del modo de producción capitalista.  
Sin más por el momento, entregamos este balance al conjunto de nuestra clase:


BALANCE DEL G.E.C. SOBRE EL EVENTO:
CHARLA - DEBATE ¿MARXISMO LIBERTARIO?

Tema planteado en la convocatoria: ¿Marxismo Libertario? -Historia y desarrollo del comunismo consejista alemán y holandés, de la izquierda comunista italiana, espartaquismo y autononomismo-
Expositor encargado de iniciar el debate: Loren Goldner militante y escritor de la revista Insurgent Notes[2] (Notas Insurgentes). 
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Debido a que el evento fue promovido por la organización Unión Socialista Libertaria, uno de sus militantes se encargó de presentar al ponente, explicando que los temas a debatir servirían para conocer propuestas marxistas diferentes al marxismo oficial u ortodoxo (leninismo, estalinismo, trotskismo, maoísmo, guevarismo, etc.). Sobre esto, habría mucho por decir, ya que el GEC asume el marxismo como base teórica de sus acciones orgánicas, políticas y prácticas. Por esta razón nosotros no consideramos marxistas las posiciones defendidas por el leninismo, estalinismo y todas sus variantes. Una ideología que pretende tener una ciencia de la revolución, que pretende dar las respuestas y tener programado en un manual que se tiene que hacer para llegar al comunismo, está totalmente fuera de lo que es el marxismo. Y a esto hay que Incluir también las posiciones políticas defendidas por estas ideologías: el Partido como generador de conciencia, la unión del proletariado con la burguesía en un Frente Único, el socialismo en un solo país, la participación dentro del Estado burgués (elecciones, parlamento), la defensa de una verdadera democracia y de una patria que no tenemos, etc., como parte de su programa reformista. Claro que sabemos que es muy complicado explicar esto a nuestros hermanos de clase, y a los grupos que trabajan consecuentemente por el comunismo. El estalinismo se impuso por las armas y la represión como el defensor inquebrantable del marxismo, lo mismo el maoísmo, que se alzó como la nueva y superior etapa del marxismo. Esto fue impuesto no sólo por estos capitalistas disfrazados de revolucionarios, sino que la misma burguesía de “derecha” vociferó que el estalinismo era el marxismo y que no había diferencias, por citar un ejemplo, entre las posiciones defendidas por La Liga de los Comunistas y el Movimiento de Liberación del asesino y explotador Fidel Castro. Ahora tenemos que batallar contra estos dogmas, calumnias y distorsiones, contra esta ideología de marxismo y comunismo, “Nosotros debemos combatir ese confusionismo, aportando críticas de conjunto y visiones de la lucha proletaria como totalidad histórica en movimiento.”[3]. Pero estamos seguros, por experiencia propia lo decimos, que la misma dinámica de lucha combativa de nuestra clase ayudará a romper con estas ideologías y aclarará cual es el camino revolucionario a seguir. Es en la práctica donde queda demostrado que el sindicato es un órgano que sirve al sistema capitalista, en la práctica queda demostrado que los partidos de izquierda y derecha no representan a los trabajadores, en la práctica queda demostrado que solo nosotros podemos cambiar el mundo. Las luchas mismas son las que irán aclarando la nublada conciencia del conjunto de nuestra clase (incluidos a nosotros mismos). Retornando al tema central de esta aclaración, negamos que haya varios tipos de marxismo, el tiempo se encargará de demostrar que el marxismo es la teoría revolucionaria del proletariado para abolir el capitalismo y construir el comunismo, y que esta teoría no es una ideología ya que se critica a sí misma y se desarrolla en base las experiencias que deja la lucha proletaria a lo largo de su combativa existencia.

Luego de la presentación, el ponente tomó la palabra. Dejando claro que no pretendía dar una cátedra académica, sino que su propósito era soltar algunas ideas para que sean debatidas por los asistentes al evento.
Explicó también que el título que se había colocado en la convocatoria, ¿Marxismo Libertario?, fue puesto con la intención de diferenciar al “marxismo” del llamado “marxismo ortodoxo” y que no tenía la intención que se entienda como la mezcla entre marxismo y anarquismo. Con estas pautas se deja entrever que el ponente estaba al tanto del desarrollo de la conciencia de clase en estas latitudes, mejor dicho, comprendía que las posiciones marxistas consecuentes con el programa histórico del proletariado no habían llegado al Perú. Y esto se puede corroborar, como planteamos líneas arriba, con la ausencia de grupos reclamados del marxismo que hayan sido críticos al trotskismo o estalinismo y todas sus variantes. Lamentablemente, los trabajadores en Latinoamérica fueron embaucados por la Liberación nacional, posición política burguesa que defiende a las burguesías nacionales (unidas con el campesinado y el proletariado) de la gran burguesía imperialista. Pero lógicamente envuelta bajo un discurso “revolucionario”, que promete justicia e igualdad a los desposeídos. Aunque los más descarados defensores de esta política de la Liberación Nacional nos dicen que es una etapa previa a la sociedad sin clases y sin capital. Pero bueno pues, la historia sigue su curso y el capitalismo no ha podido mantener sus engaños y mistificaciones, no porque no quiera o no tenga los recursos para hacerlo, sino que su mismo sistema se derrumba, las crisis económicas que lleva inherente a su existencia  muestran que no hay porvenir bajo el mundo asalariado y mercantil. El mismo capitalismo empuja a nuestra a clase a rechazar sus moldes y límites e impone la guerra frontal, sino miremos lo que sucede en toda Europa y el Oriente Medio mientras se ha redactado este texto.
Luego de unos datos más, el ponente comenzó su exposición que duró unos 30 minutos, los cuales fueron muy sustanciosos para nosotros. Se abarcaron diversos temas, tanto históricos como programáticos, y hasta incluyeron las perspectivas actuales de la lucha proletaria. Los puntos que más resaltantes, que pudimos rescatar, fueron los siguientes: 

Protesta en Mayo del 68 - París

-     El ponente inició su exposición afirmando que las huelgas iniciadas en la década de los sesentas, y en especial en Mayo del 68, dan la apertura para el resurgir del proletariado y su lucha, que había sido socavada por la reacción y el peso de la contrarrevolución estalinista. Para nosotros es en cierta medida valido este planteamiento, justamente a partir de fines de los años sesentas se nota claramente el rebrote de minorías comunistas y revolucionarias, combativas y rupturistas radicales con el leninismo, estalinismo y maoísmo en esa época. Pero esto no quiere decir que los comunistas desaparecieron luego de la Revolución Rusa. Hay que tener claro que la oleada revolucionaria que vivió el mundo del 1917 hasta 1923 aproximadamente, fue el avance más fuerte que tuvo nuestra clase, fue la elevación de consciencia colectiva más desarrollada hasta ahora, y prueba de ello son las organizaciones que la clase presentó como base de su poder: los consejos obreros, los comités de fábricas, los grupos comunistas, etc. Lógicamente la no expansión de la Revolución en Rusia y su posterior aislamiento (agregando otros factores más) hizo que la burguesía pueda derrotarnos en esa ocasión. La caída que sufrimos fue muy dura, tanto que fracturó toda la organización mundial que se había creado hasta entonces, y hasta se trató de borrar, con arma en mano, nuestra memoria histórica y en el peor de los casos se nos hizo creer que el estalinismo era el comunismo. Pero los verdaderos grupos comunistas, siguieron luchando, aún en esas condiciones, aún en pequeñísimas minoría, las posiciones nunca se perdieron totalmente, fueron defendidas por muchos compañeros en lo largo y ancho del globo. Aun así el proletariado en general fue llevado a la peor matanza, la Segunda Guerra Mundial. En esta etapa, negra para el desarrollo colectivo de nuestra clase, el cúmulo de pesares ideológicos, por la derrota y la contrarrevolución no daban chance a que las autenticas posiciones proletarias revolucionarias vuelvan a ser defendidas masivamente por el conjunto del proletariado. Pero estos intereses de clase expresados en las luchas proletarias, se vuelven a recuperar “con un mayor grado cuantitativo” con las revueltas de Mayo del 68 en Europa.