domingo, 27 de febrero de 2011

Algunos aportes del NPP (fines del 2009) para entender el tema "Sindical"

Estimados compañeros, lectores y hermanos de clase. Hace un par de años, a fines del 2009, el Núcleo Proletario en Perú (organización que fue germinadora de nuestra actual organización) recibió un documento titulado El Sindicato hoy y la Acción Comunista[1] enviado por la Tendencia Comunista Internacionalista. El objetivo del envío, era lógicamente conocer las posiciones que tenía dicha organización sobre el tema sindical y, claro está, entablar el debate crítico sobre sus posiciones. Nosotros en esos años, no habíamos tocado el tema a fondo (aún hoy no hemos redacto un documento oficial con nuestra posición sobre el sindicato) y tratamos de esbozar de manera general nuestra posición al respecto.

Luego de debates, reflexiones, discusiones y conclusiones pudimos redactar un documento al respecto. Este fue enviado a la TCI, la cual no contestó más. Pero en todo caso, aquí se los dejamos, para que puedan leerlo y seguir desarrollando esta discusión emprendida en el 2009. Este tema es un eje fundamental en la plataforma política de toda organización proletaria, ya que el sindicato está presente como supuesto órgano que representa los intereses de los trabajadores y muchas veces se plantea que el sindicato es un órgano revolucionario. Nosotros debemos tomar una posición al respecto, todos los que estamos comprometidos a eliminar la sociedad mercantil y su Estado burgués debemos de esclarecernos sobre este tema, sobre el origen y carácter del sindicato, tanto en el proceso histórico de lucha como en la actualidad.

Por todo lo anterior, pasamos a dejarles el texto. Sigamos pues compañeros, adelante con la lucha revolucionaria de nuestra clase.

¡Proletarios de todos los países, unámonos!

 
Grupo de Esclarecimiento Comunista – G.E.C.
Febrero 2011



TOMA DE POSICION DEL NÚCLEO PROLETARIO EN PERÚ SOBRE EL DOCUMENTO: “EL SINDICATO HOY Y LA ACCIÓN COMUNISTA” DE LA TCI

Nosotros (NPP) compartimos, en lo esencial, las posiciones planteadas por la TCI en sus tesis sobre “la función del sindicato”, exceptuando algunos puntos, los cuales aún no hemos estudiado ni debatido a profundidad como para llegar a una conclusión efectiva. A continuación expondremos las posiciones que sostenemos en torno a sus planteamientos:

1. El sindicato, en la actualidad, es un órgano indispensable del Estado burgués para el sostén de la economía capitalista. Pero, en sus inicios (desde principios del siglo XIX), podemos ver que el sindicato fue utilizado para contribuir con la revolución, por el proletariado y su vanguardia, fue una escuela revolucionaria y con la cual se podía luchar por reivindicaciones necesarias en una etapa de apogeo capitalista, donde pensar en la destrucción directa del régimen era aun imposible, porque las fuerzas productivas no habían alcanzado el grado de desarrollo actual y no habían entrado en contradicción aguda con las relaciones de producción. Por eso en las tres Internacionales Comunistas se utiliza al sindicato como órgano del proletariado. Hasta la etapa de decadencia del capitalismo que se da con la fase Imperialista y las guerras mundiales inter-burguesas. En esas condiciones, el sindicato surgió como instrumento del proletariado, pero ahora sólo conserva la relación capital - trabajo. En la fase de ascenso del capitalismo se podía justificar el papel reivindicativo del sindicato, pero ahora con la crisis ese papel ya no tiene validez, pues toda reforma hoy perjudicaría la lucha del proletariado.

2. Es erróneo pensar que se puede recuperar el sindicato como forma de organización de la clase sin considerar la esencia de su rol y su función social. No se puede decir que la burocracia se ha adueñado de ese “organismo de clase” puesto que no depende de la acción de los hombres sino del proceso de evolución de la función del sindicato dentro de las leyes de la economía capitalista. No podemos basarnos en subjetivismos metafísicos al decir que los sindicatos son malos porque hay personas malas dentro de ellos, y que solo basta darle una buena dirección, asumir esto, sería la misma pueril ingenuidad que plantear que el Estado burgués es malo porque hay un gobierno malo y cambiándolo se solucionarían los problemas sociales. Es necesario para los marxistas basarse en la base material para explicar las derivaciones de un hecho.

Nosotros (NPP) tenemos presente y claro que la lucha científica del comunismo esta por la abolición del trabajo asalariado, de las clases sociales, de la relación capital - trabajo, etc. Esto es parte del movimiento revolucionario y del programa comunista, mientras que, lo que podemos observar en relaciones a la lucha sindical es todo lo puesto: la conservación de la relación capital - trabajo, la explotación asalariada, las clases sociales, etc.

3. Nosotros (NPP) mantenemos la posiciones que actualmente el Partido Comunista, vanguardia de la clase, no pueda tomar la dirección sindical y emplearla para conducir al proletariado hacia la revolución, pues el sindicato ha ocupado y ocupa una posición de apoyo y conservación del capital entre las instituciones burguesas. Esto se demuestra cuando el sindicato lleva al proletariado a luchar por defender los intereses de la economía nacional y el desarrollo capitalista. Por más que se plantee una lucha revolucionaria, se ve que el sindicato no defiende los intereses de la clase, ni contribuye a la Revolución Proletaria Mundial. Esto no es un planteamiento basado en suposiciones, sino que en la realidad el sindicato al ser legal, al participar de las formas burguesas, al no poder plantear una lucha directa contra el capital, no sirve más que para perpetuar el sistema económico actual.

4. La reestructuración del trabajo ha modificado la estructura productiva: las grandes industrias se han localizado donde son menores los costos de producción, vale decir, mano de obra y materias primas. Como también se ha visto que el pago salarial en las ciudades ha disminuido con el pretexto del bajo costo de la fuerza de trabajo que realiza cada vez más labores menores. Mientras más se desarrollan las fuerzas productivas, existe más contradicción con las relaciones existentes de producción. Lo que se puede apreciar en la actualidad  es que la producción a gran escala, en vez de servir para satisfacer cada vez más y más las necesidades de la sociedad, lo que hace es oprimir más a las grandes masas trabajadoras. El proletariado como sujeto y ente productor es destituido de lo que produce cada vez con mayor rapacidad por parte del capital. Como sabemos la tecnología solo sirve actualmente para explotar más a la clase. Y en ese sentido lo que se busca como objetivo, como intereses del proletariado consciente es la destrucción de este sistema económico, del modo de producción capitalista. Para esto sabemos y tenemos claro que se debe luchar por la transformación social de la producción, en donde la producción social tenga una apropiación social; pero para eso se tiene que dar la dictadura del proletariado. Todas las luchas reivindicativas que se pueden plantear tienen que tener como base el objetivo de la clase, se lucha en base al fin que tiene el proletariado. Toda lucha reivindicativa debe ser para afectar al capital, para recuperar lo que se le roba al proletariado y para agudizar las contradicciones de clase. El sindicato lo único que hace es estabilizar las relaciones de producción y en vez de agudizar la lucha lo que hace es apagarla y minimizarla, llevándola al reformismo.

5. El sindicato no se pronuncia ante la difusión de la pequeña y mediana empresa y ante la concentración cada vez más acentuada de la propiedad sobre los medios de producción en pocas manos. Los sindicatos que conocemos en Perú, (como vemos en todas partes del mundo), por más que diga que su fin es una nueva sociedad, en la práctica apoya la producción nacional, apoya a la burguesía nacional y a lo mucho plantea una lucha burguesa contra las empresas extranjeras, ya que dicen que estas empresas “quitan el trabajo a los proletarios del país”. Esto no puede ser considerado ni estrategia ni táctica del Partido Comunista.

6. Nosotros (NPP) defendemos y asumimos que frente al capitalismo en crisis, el proletariado necesita emprender luchas de defensa (de la clase) y a la vez de ataque al sistema, las cuales serían luchas reivindicativas reales como por ejemplo: la reivindicación de la disminución del horario con igualdad de salario y la reivindicación de un salario mínimo garantizado para las grandes masas proletarias desocupadas y marginalizadas. Si estas luchas son practicadas como reivindicaciones reales, expresarían la voluntad de autodefensa del proletariado y a la par, la necesidad del derrocamiento del modo de producción capitalista. Pero teniendo como fin, y siendo parte del programa del Partido, el Comunismo.

7. Nosotros (NPP) plantea que las organizaciones de vanguardia comunista, deben estar en las luchas económicas de la clase, y a la par, difundir el programa revolucionario del proletariado, por la abolición del Estado burgués, de la producción mercantil, de la propiedad privada, de las clases sociales, etc. Mientras se denuncie el pedir reformas y se plantee la verdadera lucha de clase, se entrará en un claro contraste con el sindicato. Entre el papel del Partido Comunista y la acción de los militantes al interior de las luchas obreras es donde se encuentran las posibilidades del crecimiento político de las luchas económicas hacia la confrontación por el poder.

8. Nosotros (NPP) planteamos la lucha autónoma de la clase, con instrumentos de organización que no sean legales para el Estado burgués, ni mucho menos cuenten con burocracias o que puedan conciliar y distorsionar las reivindicaciones de la clase, estás pueden ser las asambleas proletarias, consejos proletarios y comités de agitación. Que entendemos serían órganos del proletariado para luchar por sus intereses de clase, en donde los delegados tendrían la función de exigir que se cumpla lo que quieren los trabajadores sin titubeos ni acuerdos con la burguesía y menos concilios. Se exigen las reivindicaciones y se lucha (paros, huelga, toma de fabricas, etc.) hasta que se cumpla lo que se exige. No pueden ser organizaciones que pidan o que rueguen al Estado alguna limosna y menos aún que hayan dirigentes que tengan el poder de cambiar lo que se pide o negociar con la vida de los trabajadores.

9. La maduración de la situación revolucionaria se verá en la orientación anticapitalista de los organismos de clase, los cuales podrán tomar la característica de los consejos obreros capaces de cambiar y evolucionar de su condición de organismo de lucha anticapitalista a la de organismo de poder proletario. Estas organizaciones autónomas servían como herramienta de lucha antes y durante del proceso de la Revolución Proletaria y la dictadura del proletariado.
10. Para que el Partido Comunista pueda ser considerado por las masas proletarias como sólido punto de apoyo, es imperiosamente necesaria la constitución de un conjunto de organismos territoriales, dentro y fuera de las fábricas, capaces de conocer todas las realidades sociales en donde se desenvuelven las luchas del proletariado. Y que los militantes del Partido, como el mismo Partido, tengan claro que son parte de la clase, la parte más lúcida y de avanzada, pero que en ningún momento se puedan dar atribuciones de jefes, de iluminados, etc.

11. Nosotros (NPP) estamos de acuerdo y asumimos que las organizaciones de lucha del proletariado, guiados por los grupos comunistas de vanguardia y posteriormente por el Partido Comunista serán:

-       Denunciar las expresiones y tendencias de izquierda de la burguesía, contraponiéndole las posiciones defendidas por el partido y confrontándolas con la realidad de los acontecimientos.

-       La clarificación crítica de todos los objetivos de lucha que sólo con la conquista del poder político y la destrucción del sistema capitalista podrán realizarse.

-       Impulsar la solidaridad proletaria y la unificación de las luchas en el campo internacional.

-       La unión con los proletarios inmigrantes de todos los países (generalmente los llamados de primer mundo donde hay gran cantidad de inmigrantes) contra la explotación y la desocupación que impera en el mercado mundial de la fuerza de trabajo.

·      Les planteamos las siguientes preguntas, para continuar con el debate.

- Ustedes afirman que: “Tanto la hipótesis de la conquista de la dirección sindical por parte del Partido, como la de la transformación del mismo sindicato en un instrumento para canalizar al proletariado hacia el asalto revolucionario, no responde a ninguna prueba histórica, ni siquiera en los mejores momentos (la Revolución de Octubre comprendida)”.  ¿En ninguna etapa del proceso de lucha del proletariado por el comunismo el Partido ha utilizado como instrumento revolucionario al sindicato? ¿Nunca en ninguna época ha servido el sindicato para la revolución?

- ¿Qué otras luchas reivindicativas conocen, o cuales otras creen que deban asumir los proletarios actualmente? ¿Tienen alguna plataforma de lucha en las cuales planteen las reivindicaciones que se deben hacer actualmente? ¿Han participado en luchas proletarias reivindicativas en los países donde se encuentran sus militantes?

- ¿Ustedes saben si en las ultimas luchas proletarias se han dado las asambleas, comités de agitación, de huelga y los consejos, los cuales hayan sido propuestos por los mismos trabajadores?

Núcleo Proletario en Perú
15 de diciembre de 2009


[1] http://www.leftcom.org/es/articles/1997-04-27/el-sindicato-hoy-y-la-acci%C3%B3n-comunista


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