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viernes, 4 de febrero de 2011

Crítica y Anticrítica sobre nuestra participación en el Conversatorio "Todo el Poder a los Soviets" - Octubre 2010

Estimados  compañeros, el 15 de octubre del 2010 el Grupo Anarquista de Estudios Sociales - GAES[1], nos invitó a participar de un conversatorio-debate organizado por ellos. El evento se realizó en base al aniversario de la Revolución Rusa (octubre). Debido a que ésta es la experiencia más grande que ha tenido el proletariado, en lo referente a su organización, su masiva toma de consciencia, el derrocamiento del poder burgués, la aparición de los consejos obreros, los comités de fábrica, las asambleas, etc., los compañeros del GAES plantear debatir sobre el asunto desde una óptica crítica y proletaria. Nosotros, lógicamente, accedimos a la participación del evento. Fuera de las críticas que podamos tener al anarquismo, lo importante para nosotros era participar en un evento donde se podía discutir, escuchar, reflexionar, poner a la mesa las lecciones tomadas desde el marxismo, la perspectiva a futuro, etc.

La invitación a intervenir en dicho evento fue general y pública. El conversatorio se produjo en la Universidad Mayor de San Marcos. La dinámica del evento pedía que llevemos un representante que exponga nuestra posición general sobre la Revolución Rusa, junto a otros tres ponentes, para luego pasar al debate general con todos los asistentes al evento.
A esta reunión asistieron integrantes del Periódico libertario “Humanidad”[2]; los cuales, semanas después, publicaron en su prensa (Nro. 16) un artículo (reseña) del evento. En este artículo, según nuestra opinión, se habían desvirtuado nuestras posiciones, ya que se nos puso en el mismo saco que los izquierdistas de todo color y sabor.
Por todo lo presentado líneas atrás nuestras organización se pronunció sobre el asunto con una respuesta pública al periódico “Humanidad”. A continuación les dejamos algunos pequeños extractos del artículo donde se encuentra la reseña[3], y nuestra respuesta completa al artículo.
También saludamos la apertura al debate que tuvieron los compañeros de “Humanidad” al publicar parte de la respuesta en su prensa escrita y colgar nuestra respuesta completa en su página web. Sin más que decir, aquí les dejamos la discusión realizada.

¡Proletarios de todos los países, unámonos!

Grupo de Esclarecimiento Comunista – G.E.C.
Febrero 2011


Artículo – Reseña del conversatorio “Todo el poder a los soviets”, escrita por Anselmo Pérez o Víctor Fréjus, integrante del Periódico libertario “Humanidad”.

¿Todo el poder a los soviets?

Volante propagandístico invitando al
conversatorio "Todo el Poder a los Soviets"

“… tuvo lugar en un aula de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de San Marcos, una reunión plural para recordar las lecciones que nos pudo haber dejado la revolución de Octubre en Rusia…”
“Fueron cuatro jóvenes compañeros los encargados de introducir sus temas al debate, y por eso digo que se trató de una reunión plural ya que no sólo estaban presentes compañeros de diversos grupos anarquistas o libertarios de Lima sino también jóvenes estudiantes del Grupo de Esclarecimiento Comunista (G.E.C.) que no se define en ninguna de las clásicas tendencias marxistas (leninistas, stalinistas, maoístas, trotskystas, consejistas) sino que, al parecer, busca un camino diferente siquiera para no incurrir en los mismos errores de sus predecesores.
La reunión fue abierta por la cra. Redi Yurihuamán de la USL de Huancayo, la siguió el c. Franz García de la USL de Lima, enseguida habló el c. José Rojas del G.E.C y, para cerrar las ponencias, el c. Efraín Huamanchahua, del GAES, con el tema ¿“dictadura proletaria o capitalismo de Estado?”, título que resume en pocas palabras la caracterización anarquista de la revolución de octubre.”
“…el c. José Rojas del G.E.C. nos hizo ver lo novedoso de su posición marxista, sobre todo cuando creen que el llamado por ellos “Estado proletario”, no es sino un “semi-Estado”, o sea un estado en extinción. Claro que Lenin también sostiene lo mismo en su obra “El Estado y la Revolución”, es decir que se trataría de una recuperación de una idea olvidada por los autoritarios que han dominado hasta hoy el mundillo político “comunista”. De allí que estén dispuestos estos compañeros a celebrar reuniones o acciones conjuntas con los anarquistas, al parecer no somos el diablo ni los que propugnamos el caos para ellos. Finalmente, el c. Efraín Huamanchahua nos hizo ver que el leninismo anunciaba la revolución para implantar no el socialismo sino un “capitalismo de Estado”, desde mucho antes de octubre de 1917 y acorde con los pensamientos del propio Marx y de la social democracia europea y rusa en el sentido de que no se podía concebir una sociedad socialista en un país con relaciones capitalistas subdesarrolladas y un feudalismo rural supérstite, ni en un país por separado como era el caso de Rusia a pesar de que su superficie representaba la sexta parte del territorio planetario. Al lanzar la NEP en los años 20, el propio Lenin anunciaba al mundo el sentido de su revolución: “la construcción de un capitalismo de Estado, “por ahora”: Sólo que sus sucesores lo negaron en todos los tonos, pero siempre avanzando hacia el monopolio estatal de la propiedad sobre los medios de producción y la consiguiente explotación por parte del Estado de los millones de trabajadores soviéticos, o sea un capitalismo de Estado que desarrolló la aparición de una nueva clase explotadora y privilegiada, y que por ese y otros motivos sociales y políticos fracasó estruendosamente con la caída del Muro de Berlín en 1989…”
Víctor Fréjus.

Respuesta del G.E.C. al periódico libertario “Humanidad”

Lima, 30 de noviembre de 2010

Señores del periódico libertario “Humanidad”:
Hemos podido recibir el último número de su prensa (N° 16/noviembre 2010), en el cual está publicado un artículo titulado “¿Todo el poder a los soviets?” redactado por Anselmo Pérez. En dicho artículo se describen y critican las posiciones planteadas por nuestra organización, en un conversatorio sobre la Revolución Rusa convocado el pasado octubre por la organización G.A.E.S.[4] Debido a que asumimos como erróneas y superficiales las descripciones que hacen sobre nuestras posiciones teórico-políticas, tenemos la necesidad de aclarar algunos puntos que creemos necesarios. En esta tarea dejamos atrás ambiciones individuales o personales; por el contrario, con esta breve respuesta queremos contribuir al debate y reflexión dentro de nuestra clase.

Cartel de invitación al Conversatorio
"Todo el Poder a los Soviets"

En la coyuntura actual se vive una aceleración y agravamiento de la crisis capitalista. Prácticamente en todos los países del mundo, el capital, ha declarado una guerra directa a las condiciones de vida de los trabajadores. La realidad es que se está incrementando y ampliando hasta el extremo el desempleo, la miseria, las enfermedades, los sufrimientos físicos y síquicos. Pero en reacción a esto, nuestra clase no hace esperar su respuesta. Como es sabido por todos, se están produciendo protestas, huelgas masivas, paros radicales, enfrentamientos directos en diversas latitudes del globo. El desarrollo de luchas en Bangladesh, Grecia, España, China, Francia, Inglaterra, etc. son la prueba fehaciente de ello. El proletariado internacional está comenzando a despertar como clase. Se está dejando de creer en la diversa fauna izquierdista (tanto legal o radical), que por muchos años se ha presentado como la defensora de los trabajadores. Se está volviendo a tomar el rumbo revolucionario que se perdió luego de la máxima experiencia de lucha y toma de consciencia de nuestra clase, como lo fue la oleada revolucionaria que surgió entre 1917 y 1921 en gran parte del mundo, principalmente Europeo. En esta etapa de despertar de nuestra clase, de retorno a las luchas masivas fuera de las barreras sindicales, donde comienzan a reaparecer las asambleas abiertas y discusiones de base, es nuestro deber como organización comunista proletaria, propiciar el debate, la discusión y la reflexión para el esclarecimiento del proletariado en su conjunto. Este es nuestro único interés al contestar sus planteamientos. Dejando claro esto, pasamos a dejar sentada nuestras posiciones sobre los siguientes puntos:

Sobre nuestra condición de clase
En el artículo nos dan el siguiente calificativo “jóvenes estudiantes del Grupo de Esclarecimiento Comunista (G.E.C.)”. Aunque este punto no sea en gran medida trascendental para comprender los principios revolucionarios de nuestra clase, es necesario dejar en claro que: los que militamos en el G.E.C. partimos, para definirnos, de nuestra condición y función social que ocupamos en el modo de producción burgués. Esto quiere decir que nos comprendemos como proletarios, no contamos con medios de producción, sólo tenemos nuestra fuerza de trabajo para vender, somos explotados y/u oprimidos por el capital y su Estado. No somos un grupo universitario o estudiantil, sino un grupo de jóvenes proletarios con consciencia de clase, que trabajamos políticamente para la abolición de las relaciones burguesas de producción, como para la destrucción de su forma política el Estado, y para la instauración consciente de la Sociedad Comunista. Obviamente el trabajo que desarrollamos no está afuera o encima de la clase, sino dentro de ella. Tenemos una visión de clase internacionalista y revolucionaria, por eso tratamos de comprender y entender consecuentemente las etapas del proceso de la lucha de clases que estamos viviendo. No nos asumimos como una vanguardia iluminada que tiene que llevar el conocimiento a los ignorantes obreros, por el contrario, nosotros somos parte de la clase, somos parte de esa mal llamada “masa”, con la única diferencia que, como muchas otras minorías revolucionarias comprendemos nuestro papel histórico, ya que tenemos la perspectiva internacionalista y la teoría marxista. La clase en su lucha nos alimenta de experiencia, nos llena de conocimientos revolucionarios, nosotros los asimilamos los comprendemos, los estudiamos, los debatimos y los teorizamos, para actuar en base a la dinámica de nuestra clase en su conjunto e intervenimos planteando nuestras posiciones, que como les repetimos no son sacadas de libros o de teóricos sino de las mismas experiencias del proletariado. Con esto esperamos haber aclarado nuestra condición proletaria y no estudiantil.

Sobre el marxismo
En el artículo se menciona, sobre nuestras posiciones políticas, que “no se definen en ninguna de las clásicas tendencias marxistas (leninistas, stalinistas, maoístas, trotskystas, consejistas) sino que, al parecer, busca un camino diferente siquiera para no incurrir en los mismos errores de sus predecesores.”. Aclarar este punto es vital para que se comprenda el trabajo que realizamos como minoría revolucionaria, dentro de la lucha histórica de nuestra clase. La teoría en la que nos basamos para comprender el modo de producción en el cual nos encontramos, para tener una visión profunda e histórica de la base del capitalismo, para entender la lucha de clases que produce la contradicción capital – trabajo, y tener claro la perspectiva revolucionaria del proletariado, es el marxismo. Esta teoría revolucionaria, llamada marxismo, no la asumimos como invención de Marx o de Engels, sino como la sistematización científica y viva de la lucha real del proletariado, elaborada por las minorías revolucionarias en el fragor de la lucha por la abolición de las cadenas de la esclavitud asalariada. El marxismo es una teoría viva que recoge dialécticamente el pasado y el presente de la lucha de clases, y los une en función al objetivo revolucionario y futuro del proletariado. Si afirmamos que el marxismo es una teoría revolucionaria, surgida en el calor de la lucha de clases, es porque la comprendemos como teoría para la abolición del capitalismo y la construcción del comunismo.

C. Marx y F. Engels

Para profundizar en este punto, tenemos que tener en cuenta que: a medida que el proletariado ha ido desarrollando su consciencia de clase, a medida que el proletariado ha ido dejando atrás los intereses socialdemócratas y reformistas (por los que luchó cuando estaba recién en formación) y ha ido asumiendo la lucha comunista, el marxismo se ha desarrollado. El mismo proletariado ha necesitado tener una comprensión real de su existencia, el mismo proletariado en lucha, ha necesitado romper con las ideologías idealistas y desarrollar una visión científica, materialista y dialéctica, de su existir como clase. Este empuje teórico que ha dado la clase en su lucha fue sistematizado, teorizado, conceptualizado por las minorías revolucionarias que surgen dentro de esta dinámica de lucha. Obviamente uno de los individuos que, dentro de la lucha proletaria internacional, contribuyó de manera notable en la sistematización y teorización de las lecciones dejadas por la clase fue Carlos Marx. Pero de ningún modo las posiciones que defendió salieron del aire o de su “gran inteligencia”, fueron parte activa y viva de la lucha proletaria revolucionaria de la época. El punto de por qué lleva su nombre, es que justamente en los momentos en donde el proletariado rompió con el reformismo y utopía socialdemócrata, Marx contribuyo grandiosamente, a cambiar de página y mostrar el fin comunista con una base científica, explicando las relaciones capitalistas, la naturaleza del Estado y la presencia en la historia de la clase proletaria. El pasar del socialismo utópico (donde no se comprendía el modo de producción burgués, donde no se conocía al sujeto histórico revolucionario, etc.) al socialismo científico se lo debemos en general a la misma clase proletaria en lucha, pero si queremos ser exigentes y concretos, dentro del desarrollo de la lucha proletaria la figura de Marx fue de una importancia realmente significativa. El que pudo sistematizar y teorizar admirablemente las lecciones históricas que la lucha de clase iba dejando, fuera de toda mística o creencia subjetiva, fue el compañero Carlos Marx. Por eso no dudamos en dejar clara nuestra posición sobre el marxismo. No es una teoría de un hombre, sino de la clase misma, por eso se desarrolla y se nutre de la lucha proletaria.
Ahora bien, nosotros nos reivindicamos del aporte de la lucha proletaria en general, y en particular el aporte que nos ha dejado las organizaciones internacionales del proletariado: la Liga de los Comunistas donde participaron Marx y Engels (1847-52), las tres Internacionales (la Asociación internacional de los trabajadores, 1864-72, la Internacional socialista, 1884-1914, la Internacional comunista, 1919-28 – hasta su Tercer Congreso), y de algunas de las posiciones defendidas por Fracciones Comunistas que se fueron separando en los años 1920-30 de la Tercera internacional (la Internacional comunista) en su proceso de degeneración por parte de la contrarrevolución estalinista. Rechazamos por tal motivo las desviaciones leninistas, trotskistas, estalinistas, maoístas, etc. Ya que las consideramos como parte de las distorsiones que se han producido debido a la contrarrevolución surgida luego del aislamiento que sufrió la Revolución Rusa, y la derrota de la oleada revolucionaria, en 1917 al 1921 aproximadamente.
Por lo explicado líneas arriba, podemos decir que no buscamos un camino diferente al desarrollado por nuestra clase en sus luchas contra el capital. Todo lo contrario, nosotros tenemos una historia, nos respaldamos en ella para avanzar en la actualidad. El marxismo es la teoría revolucionaria, que para nosotros, sistematiza científicamente las lecciones de la lucha de clases, la dinámica del capital y las acciones actuales de la clase para llegar al comunismo.

Sobre la contrarrevolución estalinista
En el artículo se menciona que nuestro delegado en la ponencia, el c. José Rojas, “nos hizo ver lo novedoso de su posición marxista”. Pues bien señores de Humanidad, sería redundante aclarar este punto, debido al desarrollado en los párrafos precedentes, en todo caso agregaremos que el marxismo no es una teoría salida de algún grupo autoproclamado marxista. El marxismo se alimenta y crece con la comprensión de la clase de su papel histórico en la sociedad, se alimenta y crece con los aportes teóricos que se puedan hacer al sistematizar las lecciones de la lucha, etc. No creemos reinventar el marxismo, sencillamente porque el marxismo se basa en la experiencia histórica de nuestra clase.
Cartel de propaganda comunista - Rusia 
Queremos aprovechar este punto para mencionar que, luego de la degeneración de la Revolución Rusa, de la pérdida del poder de los soviets y la monopolización del poder por parte del Partido Comunista Ruso (en el Estado), se destruyeron y degeneraron las posiciones verdaderamente marxistas. El defender el capitalismo de Estado que hubo en la U.R.S.S., plantear que el social-imperialismo ruso era el socialismo, no es parte de los intereses del proletariado, por lo tanto no tienen ninguna relación con el marxismo. El mariateguismo, por ejemplo defendió las posiciones enviadas desde Rusia por el régimen estalinista. Estas posiciones no tienen que ver nada con los planteamientos revolucionarios de la clase, por más que los defensores de Mariátegui, como este mismo sujeto, se hagan llamar las vanguardias iluminadas del comunismo.
Y es que luego de que el estalinismo, que no es sólo Stalin, sino todo un régimen social capitalista,  se hizo con el poder en Rusia, destruyendo la revolución proletaria, sus posiciones fueron enviadas a todos los rincones del mundo como la consagración y desarrollo del marxismo. La II Guerra Mundial contribuyó a que la U.R.S.S. se dispare como potencia mundial junto a U.S.A., dejando el camino libre para que imparta sus manuales a diestra y siniestra dentro de nuestra clase. Este imperialismo, sólo financió guerrillas, defendió al capitalismo de Estado, explotó y asesinó en la miseria a millones de proletarios so pretexto de que el socialismo era duro, pero era el camino al Comunismo. Trotsky, hasta el día de su muerte, defendía a la U.R.S.S. y el único problema que veía en este régimen de capitalismo de Estado era al padrecito Stalin, a pesar de que los trotskistas reniegan a rabiar de Stalin, no son sino parte de la misma espada con que se mató la Revolución proletaria en Rusia. Esto no es defender nada nuevo, no es inventar una posición nueva, esto es aclarar las posiciones que el marxismo siempre ha defendido. Desde la primera organización comunista, La Liga de los Comunistas - 1847, se plantea que la organización comunista “…persigue el derrocamiento de la burguesía y el dominio del proletariado, la supresión de la vieja sociedad burguesa, basada en el antagonismo de las clases, y la instauración de una nueva sociedad sin clases ni propiedad privada”.
Con esto podemos entender porque nuestra clase, ha ido a la deriva, sin recobrar su memoria histórica. El estalinismo (y demás izquierdismo) sepultó las lecciones proletarias, vistió de rojo países y obligó a los jóvenes proletarios a que defiendan posiciones que nada tenían (ni tienen) que ver con sus intereses históricos como clase. Nosotros estamos plenamente convencidos que “la emancipación de la clase obrera debe ser obra de la propia clase obrera” y no de vanguardias profesionales por más marxista y comunistas que estas se llamen.

Sobre el papel del Estado o Semi-Estado
El siguiente punto que tocaremos es un tema polémico y discutido históricamente en el seno mismo de la clase, concretamente en el movimiento de avanzada y revolucionario del proletariado, “el papel del Estado”. En su artículo ustedes mencionan que “el llamado por ellos (G.E.C) “Estado proletario”, no es sino un “semi-Estado”, o sea un estado en extinción. Claro que Lenin también sostiene lo mismo en su obra “El Estado y la Revolución”, es decir que se trataría de una recuperación de una idea olvidada por los autoritarios que han dominado hasta hoy el mundillo político “comunista”.” Pues bien señores de Humanidad y lectores en general, desde la perspectiva marxista nosotros nos tenemos que basar en la experiencia histórica de nuestra clase, en su lucha, para sustentar nuestras posiciones respecto al Estado.  Las relaciones capitalistas de producción, que se basan en mantener a una minoría privilegiada con el poder económico, la burguesía, que vive de la extracción de la plusvalía y de asalariar a la gran masa desposeída de la sociedad, el proletariado, privada de medios de producción y creadora de la riqueza social, son defendidas y legalizadas por el Estado burgués.  Este Estado no es otra cosa que el aparato político, ideológico y militar utilizado por la clase burguesa para perpetuar su sistema de explotación y esclavitud asalariada. Ahora bien, el Estado existe dentro de las sociedad humanas cuando aparecen las diferencias de clase. Históricamente el Estado ha sido (y actualmente es) el aparato de las clase dominante para oprimir y explotar a las clase explotada (valga la redundancia). Debido a la comprensión materialista de la sociedad, podemos decir que el Estado surge con la división de la sociedad en clases; y surge como instrumento de las clases dominantes para perpetuar su explotación. Rechazamos por tal motivo, la posición reaccionaria y burguesa, de entender al Estado como un ente neutro, imparcial, etc. Los izquierdistas comprenden al Estado como un aparato neutro, que depende del partido que lo maneje y dirija. Los marxistas siempre hemos luchado, no por un querer idealista, sino por una necesidad histórica, por la abolición y destrucción del Estado de la burguesía, de su aparato de dominación económico, político e ideológico.
Por otro lado, nuestra clase en la actualidad no tiene el poder para decidir ni cambiar nada en su existencia; no tiene el poder para decidir por sí misma, depende del sistema mercantil capitalista. El proletariado solamente ha podido conseguir algún cambio social en su favor luchando como clase contra el capital y su representante político el Estado. La única forma que ha tenido y tiene el proletariado para cambiar su situación miserable en la sociedad es teniendo el poder para hacerlo, y esto sólo se puede lograr luchando contra el poder del Estado e imponiendo el poder proletario. Claro que esto es obvio, nadie en su sano juicio lo podría negar. Pero cambiar ciertas políticas capitalistas, lograr algunas reivindicaciones, etc. está muy lejos de ser una revolución social. Para que esto ocurra el proletariado tiene que tener el poder total de la sociedad, esto no quiere decir, quitarle el poder a la burguesía, sino imponer un poder revolucionario proletario para llegar al Comunismo. Esta situación se ha podido y puede concretar, sólo cuando se ha llegado a un alto nivel de conciencia de clase, cuando el proletariado se ha organizado autónomamente, cuando se ha podido comprender el papel histórico y confiar en el proyecto comunista. En estas circunstancias la clase proletaria ha ejercido y podrá ejercer por la violencia un poder autónomo, un poder para abolir su forma explotada de existencia. Los consejos obreros, los comités de fábrica, las organizaciones proletarias barriales, han desplegado en momentos álgidos de lucha un poder alternativo al del Estado burgués, un poder que ha surgido de las entrañas de la clase para luchar contra las cadenas de la explotación. Este poder proletario es completamente diferente al poder opresor y explotador de la burguesía. Por eso dejamos claro que si bien asumimos la formación de un Partido Comunista Mundial, negamos tajantemente que sea este el que ejerza su poder, por el contrario es el proletariado mismo que con un alto nivel de conciencia de clase se organiza e impone sus necesidades revolucionarias y colectivas contra las formas mercantiles de producción del capitalismo. Esto fue lo que surgió en la Revolución Rusa, el poder de los soviets. Lo que tenemos que tener claro, y es donde probablemente deslindemos con el anarquismo en general, es que este poder tiene que estar organizado y coordinado por un aparato que facilite la ejecución y administración de los intereses de los soviets, consejos obreros, comités de fábrica, etc. Este aparato se encargará de cumplir intransigentemente los fines que necesite el proletariado como clase para abolir la explotación por completo. A este proceso nosotros le llamamos dictadura del proletariado, o periodo de transición del capitalismo al comunismo; y al aparato que se encargará de llevar a cabo la imposición de los intereses del proletariado sobre los intereses del capital le decimos Semi-Estado. Por qué Semi-Estado, porque los Estados cumplen el papel de oprimir y explotador, el Semi-Estado no explotará a ninguna clase, por el contrario, será el instrumento de la clase proletaria y sólo servirá a sus fines revolucionarios. El Semi-Estado no será del Partido Comunista, sino será un órgano de la dictadura de los consejos obreros, una dictadura contra el rebrote capitalista, contra la reacción que quiera destruir la revolución proletaria, contra la ideología burguesa todavía imperante, como contra el capitalismo que siga existiendo en el mundo. Y es que el comunismo es mundial o no puede existir, por lo tanto la lucha ejercida por nuestra clase debe estar coordinada y centralizada, para poder combatir al capitalismo como un solo puño.
Luego de aclarar este punto, es conveniente mencionar que no tenemos, a profundidad una postura clara sobre el papel del Partido Comunista dentro del Semi-Estado. Y en general, hay muchos puntos por debatir, muchos puntos por estudiar, y diversos problemas que solucionar, esto sólo podrá resolverse con el debate, la discusión, el esclarecimiento, el conocimiento de la teoría marxista, y con el trabajo político-práctico de la lucha proletaria. De todas maneras les damos nuestras apreciaciones hasta donde las podemos defender y fundamentar, teniendo como base el desarrollo histórico de la dinámica de la lucha de nuestra clase.

Sobre el debate como arma del proletariado y el despertar de la clase
Asamblea obrera en la fábrica Putilov - 1905
Para finalizar, y en relación a un punto que tocan en su artículo sobre nuestra disposición a “celebrar reuniones o acciones conjuntas con los anarquistas”, les mencionamos a los lectores en general que el proletariado necesita debatir, necesita repropiarse de su historia como clase. Necesita tener confianza en su revolución, necesita luchar autónomamente contra el capital, fuera de las garras de la izquierda, de los partidos oficial que se hacen llamar Comunistas o Socialistas. Nuestra clase no tiene nada que perder, excepto sus cadenas. Por eso es menester de las minorías revolucionarias, de los sectores de avanzada de la clase, que comprendemos la dinámica de la lucha, que comprendemos las relaciones sociales de existencia del capitalismo establecer lazos de debate y discusión. Nosotros estamos dispuesto a debatir con minorías revolucionarias que tengan una visión internacionalista, que rechacen a la izquierda y sus frentes, que sean intransigentes a la hora de poner claras las posiciones revolucionarias de nuestra clase. Asegurando que la lucha del proletariado es contra las relaciones capitalistas de explotación, y no contra algún país o alguna multinacional o empresa capitalista. Vemos con entusiasmo que la actual lucha de nuestra clase nos revela una etapa combativa y revolucionaria. La perspectiva comunista crece a cada instante, con cada huelga masiva, con cada rechazo a seguir los parámetros de los sindicatos serviles al capital, las minorías revolucionarias comienzan a salir, a criticar todo el pasado vergonzante a la que arrastro el estalinismo. Lo mejor que podemos sacar del pasado son las lecciones, aprender de ellas y avanzar por el camino revolucionario, hacia la emancipación del trabajo del yugo del capital, hacia el Comunismo.
Estamos seguros que hay muchísimos otros puntos que no hemos podido profundizar con estas breves líneas. Es un hecho que han quedado muchos cabos sueltos en las posiciones que hemos vertidos en el recorrido del texto. Pero es así la teoría proletaria, no está resumida en un manual o en un escrito, sino que está viva y se desarrolla junto a la lucha del proletariado, a su lucha de clase, que no sólo se manifiesta en las acciones directas o prácticas sino también en la lucha teórica por comprender las lecciones dejadas en combate. Resumimos esto con una cita de Carlos Marx, sacada de su libro “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, Cap. I: “…las revoluciones proletarias, …se critican constantemente a sí mismas, se interrumpen continuamente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado, para comenzarlo de nuevo, se burlan concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos, parece que sólo derriban a su adversario para que éste saque de la tierra nuevas fuerzas y vuelva a levantarse más gigantesco frente a ellas, retroceden constantemente aterradas ante la ilimitada inmensidad de sus propios fines, hasta que se crea una situación que no permite volverse atrás y las circunstancias mismas gritan: demuestra lo que eres capaz de hacer.”
Esperamos recibir las críticas, alcances y preguntas correspondientes. El debate está abierto.
Grupo de Esclarecimiento Comunista – G.E.C.




[3] Si quieren ver el artículo completo entren a http://humanidad.webcindario.com/numero-16/16-07.htm
[4] El conversatorio tuvo como título “¡Todo el poder a los soviets! – por un análisis crítico de la Revolución Rusa.”, convocado para el día 15 de octubre en la facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM.


sábado, 1 de mayo de 2010

Pronunciamiento por el Primero de Mayo del 2010

¡AHORA O NUNCA!
Como parte del proletariado nos pronunciamos en esta fecha histórica para nuestra clase. El 1ro de Mayo de 1886, nuestros hermanos de clase en USA, salieron a protestar y luchar masivamente; se organizaron grandes masas obreras, con palos, piedras y sus herramientas diarias de trabajo. ¿Qué exigían? ¿Qué reclamaban? ¿Por qué luchaban? Por lo mismo que nos hace salir a las calles este día. Por una sociedad sin explotación, por una sociedad donde los trabajadores no seamos mercancías que se compran y se venden en el mercado, por una sociedad sin clases sociales; en donde no existan más desposeídos, en donde nuestro trabajo sirva para los demás, para la sociedad en su conjunto y no para acrecentar el capital de un empresario.  Por luchar y exigir esto, centenares de proletarios fueron asesinados cobardemente por los perros guardianes del capital, la policía; que no es otra cosa que el aparato represivo de todos los estados burgueses del mundo.
Hoy 1ro de Mayo, debemos entender que esta fecha no puede ser de celebración, un feriado más, un día para la diversión; es una fecha de reivindicación de la lucha proletaria contra el capital y los Estados burgueses. Es una fecha en la cual, mostramos al mundo que existimos como clase revolucionaria y que solo nosotros podremos conseguir con nuestra unión, organizándonos, la abolición de la explotación, de la esclavitud asalariada y una nueva sociedad, en donde el trabajo sirva para hacernos ricos a todos y no a un puñado de parásitos.
En estos últimos años el sistema burgués ha entrado en una crisis sin precedentes, nuestras condiciones de vida a nivel mundial son cada vez más paupérrimas, las empresas privadas o estatales nos pagan miserables salarios que no alcanzan para cubrir las necesidad más básicas, los despidos son comunes, el desempleo es una peste mortal que abunda en todos los países; el robo, la delincuencia, la prostitución, la drogadicción, etc. se han hecho algo normal en nuestras vidas, el sistema nos ha acostumbrado a vivir entre la basura, el desperdicio y la inmundicia mercantil.
Hermanos de clase ¡no más explotación!, ¡no más miseria para nosotros! Con nuestro trabajo, somos los que creamos todo, pero no tenemos nada. El Estado no es un ente neutro, imparcial, ellos legalizan la explotación, ellos lavan el cerebro al conjunto de la sociedad, nos tildan de revoltosos, terroristas, violentistas, nos hacen creer que la felicidad y la vida en paz son posibles comprando sus mercancías y siendo siervos y esclavos del capital. Vamos a seguir esperanzados en los políticos de izquierda, de derecha, en los líderes burócratas del sindicato, de los supuestos partidos que plantean un cambio por una vía burguesa (elecciones, parlamento, etc.) ¡No más engaño! ¡Basta de dejar que otros manejen nuestras vidas! ¡No permitamos más que otros manipulen nuestra lucha de clase!
A nivel mundial nuestra clase comienza a despertar y por fin podemos vernos a los ojos y comprender que todo nos empuja, nos conlleva, a la revolución proletaria. Hoy más que nunca, en todo el mundo, “la burguesía tiembla ante un revolución comunista”, ya que no tenemos nada que perder en ella, excepto nuestras cadenas.
¡Viva la lucha del primero de Mayo!
¡Abolición del capital, extranjero o nacional!
¡Solo nuestra clase cambiará la historia de explotación en el mundo!
¡Proletarios del mundo unidos!

Círculo Científico de Análisis Social "Sociedad y Ciencia"
1ro de mayo del 2010

jueves, 11 de junio de 2009

Pronunciamiento por los sucesos en Bagua

¡AHORA O NUNCA!

Compañeros:
La muerte de proletarios en la Amazonía es un claro ejemplo de la destrucción a la que lleva este sistema capitalista. Cada día mueren de hambre, de frío y en la miseria, miles, millones de nuestros compañeros de clase en todo el mundo.
Compañeros, nosotros creamos toda la riqueza de la sociedad, la creamos socialmente, pero sólo unos cuantos se apropian de todo, existe una apropiación privada de la producción social. Y esto lo legaliza el Estado burgués. Nosotros no podemos seguir aguantando y tolerando más la explotación, démonos cuenta que sólo nosotros, las clases explotadas, el proletariado organizado, podrá combatir y luchar por un nuevo sistema. Nosotros debemos decidir qué hacer con lo que producimos, ya no aguantemos más explotación, ya no sigamos a líderes burócratas, organicémonos como clase internacional. Demos lucha a la burguesía con huelgas, paros, hasta tomar el poder para liberarnos.
Se debe acudir a una manifestación no para seguir pasivamente las consignas sindicales sino para discutir entre los trabajadores cómo desarrollar una lucha verdaderamente revolucionaria contra el capitalismo. Los paros, las huelgas, las manifestaciones y las acciones que asumimos (los trabajadores) deben servir para luchar por lo que nos pertenece y manifestar que este sistema caduco no puede satisfacer las necesidades de las grandes masas trabajadoras y sólo puede existir a costa de su explotación. Debemos buscar una organización autónoma fuera de los sindicatos burócratas. Las Asambleas Generales, las luchas que se extienden a otros trabajadores, manifestaciones abiertas donde estudiantes, desempleados, trabajadores de otras ramas puedan participar son las alternativas que debemos seguir.
La muerte en la Amazonía debe servir para darnos cuenta, que la lucha de clases, entre los explotados y explotadores, entre el proletariado y la burguesía está más viva que nunca. Los ricos nunca van a dejar de ser ricos, por más Ollanta, Chávez, Evo Morales que aparezcan; no queremos reformas, queremos revolución, no queremos migajas, queremos todo lo que nos pertenece. Construyamos una revolución de trabajadores en general, estudiantes, oprimidos, del proletariado en su conjunto. Las luchas reivindicativas son un medio para frenar la explotación, pero nuestro fin, debe ser abolirla por completo.
Somos los que creamos todo. ¿Queremos seguir viviendo de rodillas, esperando que llegue un presidente nuevo? ¿Cuándo podremos ser nosotros los que decidamos nuestro destino? Nuestra misión es destruir este sistema, destruir la explotación del hombre por el hombre, y no permitir que nuestro trabajo, sirva para que un burgués se haga rico. El trabajo debe servir para nuestra sociedad y para nosotros mismos. Marchemos compañeros rumbo a la nueva sociedad, tomemos el poder. Organicemos y gestemos el poder proletario.
¡Abajo el sistema capitalista genocida, explotador y opresor!
¡Viva la lucha del proletariado internacional!

Círculo Científico de Análisis Social “Sociedad y Ciencia"Jueves 11 de Junio del 2009

martes, 6 de mayo de 2008

Pronunciamiento en conjunto con el G.L.P. contra las "Cumbres Sociales"

¡Todas las cumbres son capitalistas!
Somos testigos, una vez más, de la reunión de los mandamases del capitalismo latinoamericano con sus pares europeos y asiáticos (ALC – UE y APEC). Esta orgia mercantil tendrá su “respuesta alternativa” en la “Cumbre Social de los Pueblos” integrada por toda la izquierda del Capital (ONGS, sindicatos, frentes, partidos, libertarios y demás fauna). Estos últimos pretenden ser una supuesta “alternativa popular”, la “voz de los excluidos”. Nuestra agrupación denuncia a todos estos filántropos burgueses, a estos filisteos, como lo que siempre han sido: el lado “bueno” de la burguesía, los buscadores de un “capitalismo con rostro humano”, que no pretenden para nada destruir este sistema putrefacto, sino mejorarlo o reformarlo para hacerlo más tragable a los proletarios. Y sino veamos punto por punto que se esconde tras la “agenda temática” de esta primera reunión.
1) Contra el neoliberalismo: Como si el capitalismo tuviese algo de “nuevo” (neo). Lo que hoy vemos es el Capital de siempre, el mismo sistema impuesto hace 500 años, asesino, explotador, bárbaro. Con estos juegos de palabras, las cumbres sociales (y toda la social democracia también) sueña con un Capital “con rostro humano”, sin lados malos. Ocultan que todo Capital conlleva explotación de trabajadores, plusvalía, ganancias y por lo tanto clases antagónicas (burguesía y proletariado). Liberal o no, el Capitalismo privado o estatal, es siempre la misma bestia.
2) Estrategia de competitividad América Latina – UE: Los señores filántropos no buscan superar este sistema podrido. Quieren una América Latina convertida en un bloque capitalista más, que compita con los otros del mundo, de igual a igual. Es decir, la “Cumbre de los Pueblos” y todos sus papagayos quieren que gobiernos, empresarios y trabajadores latinos borremos las diferencias de clase para “juntos” entrar en la competencia imperialista por mercados y ganancias, como cualquier bloque burgués más, todo sustentado, por supuesto, en la explotación de nosotros los proletarios.
3) Integración regional y alternativa: Piensan en los movimientos y organizaciones “alternativas” cuya meta es salvar como sea este orden que hace agua  por todos lados. Para ello engatusan a nuestra clase con propuestas tipo “Asambleas Constituyentes”, proposición TOTALMENTE CONTRAPUESTA A LA ORGANIZACIÓN DEL PROLETARIADO EN CLASE, llevándolo por los callejones sin salida de la Democracia que no es otra cosa que la DICTADURA BURGUESA SOBRE EL PROLETARIADO, De la misma calaña son el “bolivarianismo”, el “pensamiento autóctono latinoamericano”, el “indigenismo” y otras mascaras ideológicas con las cuales el Capitalismo busca reciclar su vieja y horrible jeta con títeres como Chávez, Correo, Evo, Lugo o Humala.
4) Cambios Climáticos y su impacto en los recursos naturales: Los socialdemócratas como buenos vendedores de sebo de culebra que son, le echan la culpa del desastre climático a unas cuentas “malas empresas transnacionales” llevando, su ridiculez a proponer un “Tribunal de los pueblos” para juzgarlas. Mintiendo y ocultando la verdad: EL DESTRUCTOR DEL MEDIO AMBIENTE ES EL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA, es decir, el sistema basado en la producción de mercancías y la generación de ganancias a como de lugar. MIENTRAS NO SE CAMBIE ESA LÓGICA CRIMINAL CONTINUARAN EL CALENTAMIENTO
GLOBAL, LA DESTRUCCIÓN DE LOS ECOSISTEMAS, EL ALZA DE LOS ALIMENTOS, LA HAMBRUNA MUNDIAL. Ningún estúpido “juicio”, “explotación raciona” o “control democrático de los pueblos” puede detener la salvaje barbarie en la que nos sumerge cada día mas el Capital pues este se caga en cualquier tipo de regulación o “apelo a la conciencia” al estilo Greenpeace, “Foro Social Mundial” u “Otro Mundo es Posible.
5) Pueblos indígenas, soberanía alimentaria, tierra: La típica posición filantrópica de “proteger al indio” negándole su condición de EXPLOTADO, DE CLASE. En este sentido se reivindica su “derecho a la tierra” o sea su derecho a ser propietario y por tanto, empresario. LA DEFENSA DE LOS DERECHOS (económicos, culturales, sociales) que hacen estos tipos, es la defensa del ciudadano, del individuo atrapado en las redes del Capital, atomizado y separado de sus hermanos explotados como él, atomizado como unidad mercantil, NEGADO COMO CLASE y COMO PROLETARIADO ENEMIGO DEL CAPITAL.
6) Trabajo, migración, vivienda, derechos laborales y sindicales: Es decir, la defensa y fomento del empleo, del trabajo asalariado, de la esclavitud proletaria y del derecho de los capitalistas a explotarnos en sus empresas. Estas sabandijas filantrópicas se atreven a más: proponen “creación de trabajo” como medio de contención de las migraciones a las ciudades para que estas no revienten con la sobrepoblación de proletarios insatisfechos que con sus revueltas se vuelvan incontrolables para el Estado. El sindicalismo como buen socio de los capitalistas, también es reivindicado por la “Cumbre Social” por su papel histórico de bombero del Capital y de traidores eternos de las luchas proletarias que buscaron destruir el Capitalismo.
7) DDHH, migración, discriminación racial, criminalización de la protesta: Lo que se quiere es demostrarle al Estado burgués que los movimientos sociales son “democráticos y pacíficos”, “respetuosos de la paz social” (o sea la conciliación entre explotados y explotadores), que ellos no son un peligro para el Capitalismo y que por tanto, no se justifica la actual oleada represiva del gobierno Aprista.
Los capitalistas de ALC-UE y APEC pueden confiar en la Cumbre Social porque son el ala izquierda y la buena conciencia de la burguesía mundial. Todo su espectáculo popular de conversas, banderitas, carteles y movilizaciones; exige y reivindica las consignas revisionistas, oportunistas, socialdemócratas de: un comercio “justo”, más ciudadanismo, ecologismo, respeto de los derechos humanos burgueses. NADA DE ESTE PAQUETE FILANTRÓPICO BURGUÉS NIEGA EL CAPITALISMO. POR EL CONTRARIO, ASPIRA A MEJORARLO Y MANTENERLO. LA ÚNICA SALIDA PARA NUESTRA CLASE ES AL DESTRUCCIÓN DEL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA Y LA INSTAURACIÓN DE LA DICTADURA PROLETARIA, DE LAS NECESIDADES HUMANAS.
¡NINGUNA CUMBRE O ANTI-CUMBRE ES CONTRA EL CAPITALISMO!
¡DESTRUCCIÓN DEL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA!
¡COMUNISMO ES NUESTRA META!

Mayo 2008